lunes, 29 de junio de 2015

Malvinas: los argentinos que apoyan el colonialismo inglés


Jorge Lanata, a tono con Romero, Beatriz Sarlo y otros, desnuda brutalmente su posición pro británica y dice que: “Malvinas ya no es parte de la Argentina”.

Miembros de "Visión alternativa", argentinos que apoyan la posición de Inglaterra, con respecto al reclamo de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas

Miembros de “Visión alternativa”, argentinos que apoyan la posición de Inglaterra, con respecto al reclamo de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas

Por Jorge T Colombo. Ante la ocasión de un nuevo aniversario del 2 de abril, día del desembarco argentino en las Islas Malvinas, es oportuno recordar que los argentinos no sólo debemos defendernos de los de afuera sino también de los de adentro. Que Argentina tiene enemigos nativos, que también dicen ser argentinos y patriotas, lo demostró este grupo, nacido hace tres años, de conocidas figuras de la farándula mediática que elaboró un documento en el que exponen una “visión alternativa” con respecto al reclamo de la República Argentina ante el gobierno inglés por la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Jorge Lanata desnuda brutalmente y sin rodeos su posición pro británica y dice que: “Malvinas ya no es parte de la Argentina”.

Documento
El documento lleva el nombre, aparentemente inocente, de “Malvinas: una visión alternativa”; pero con la expresión “alternativa” se pretende esconder el posicionamiento pro inglés del grupo, es decir, que Argentina reconozca que los colonialistas tiene razón y que los habitantes de la isla deben autodeterminarse. Ensuciando, desde ya, la estrategia diplomática y la posición del gobierno argentino de sentarse a discutir la soberanía sobre las Islas Malvinas con los ingleses, a tono con la indicación de las Naciones Unidas en ese sentido.

Qué sostienen
Estas mentes pensantes y voces opinadoras, básicamente, defienden la posición del Reino Unido. Esta “visión alternativa” la intenta justificar uno de los pro-colonialistas nativos, el historiador Luis Alberto Romero –uno de los miembros del grupo-, con una frase que es un verdadero esperpento: “no habrá solución argentina a la cuestión de Malvinas hasta que sus habitantes quieran ser argentinos e ingresen voluntariamente como ciudadanos a su nuevo Estado”.

Jorge Lanata, a tono con Romero, Beatriz Sarlo y otros, desnuda brutalmente su posición pro británica y dice que: “Malvinas ya no es parte de la Argentina”. Lanata nos quiere decir que su país, Argentina, debe bajar los brazos, sin dar ninguna lucha diplomática ni política en los organismos internacionales. Lanata quiere que Argentina se arrodille ante un “hecho consumado”. Lanata dice que recién podemos aspirar a obtener alguna migaja de soberanía, cuando los kelpers se tomen la molestia de convertirse formalmente en argentinos.

Fernando Iglesias, otro de los “alternativos” ensaya otro absurdo argumento: “Es injusto ignorar a los kelpers; no se les puede imponer una nacionalidad ni una soberanía. Además, es estúpido, porque nos conviene más negociar con los isleños que con Inglaterra “.

Quiénes son
Este documento, que seguramente ya entró por la puerta más miserable a la historia argentina, fue firmado por: Beatriz Sarlo, Juan José Sebreli, Santiago Kovadloff, Rafael Filippelli, Emilio de Ipola, Vicente Palermo, Marcos Novaro, Eduardo Antón, Jorge Lanata, Gustavo Noriega, Pepe Eliaschev, Luis Alberto Romero, Hilda Sábato, Daniel Sabsay, Roberto Gargarella, José Miguel Onaindia y Fernando Iglesias.

Creer que la cuestión Malvinas tiene “escasa relación con los grandes problemas políticos, sociales y económicos que nos aquejan”, es desconocer principios esenciales de geopolítica y economía, entre otras materias. ¿Se desconoce la implicancia de la posesión de Malvinas en manos británicas sobre la proyección antártica? ¿Se ignora que la Antártida es reserva natural de agua, minerales y otros recursos que Inglaterra puede reclamar como propios? ¿No se tiene dimensión de las pérdidas y la depredación que sufre Argentina en su mar territorial por las concesiones pesqueras que hace el Reino Unido en Malvinas? ¿No se tiene idea que las adyacencias de Malvinas están siendo exploradas por sus reservas de hidrocarburos? Finalmente: ¿No se han percatado del paso estratégico bioceánico que dominan las Islas? ¿No es una amenaza para la seguridad continental Argentina la base militar de Inglaterra emplazada en Malvinas?  – Federico G Addisi

La infiltración masónica cabalista en el mundo musulmán, las bases fundacionales de los Hermanos Musulmanes

http://www.verdadypaciencia.com/article-la-infiltracion-masonica-cabalista-en-el-mundo-musulman-las-bases-fundacionales-de-los-hermanos-mus-116947402.html

En 1851, se publicó un libro en lengua italiana que tiene como título: "Carte segrete e atti ufficiali della polizia austriaca in Italia, dal 4 giugno 1814 al 22 marzo 1848" (Documentos secretos y actos oficiales de la policía austriaca en Italia, del 4 de junio de 1814 al 22 de marzo de 1848). En esta recopilación figura, entre otras cosas, un informe de investigación de diciembre concerniente a una cierta “Sociedad Secreta Egipcia”.

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El masón Jamal Eddine
Entre los papeles figura la solicitud de adhesión de Jamal Eddine Al Afgani  a la masonería que éste había formulado en lengua árabe el 31 de marzo de 1875, es decir, un poco después de la inauguración de la logia Kawkab-Esh-Sharq (Planeta de Oriente): Ruego los hermanos de la pureza y los amigos de la sinceridad, quiero decir los miembros de la santa sociedad de los masones, a los que nadie puede perjudicar, ni causar ningún daño, a que me autoricen a formar parte de esta sociedad venerada y aprobar mi adhesión a la cátedra honorífica”. Más tarde sobre una página de carnet, Jamaleddine anotó:” He entrado en la logia el 10 de Achoura 1293 correspondiente al 6 de febrero de 1876, durante mi estancia en Egipto”. Se convertirá en venerable de esta logia el 7 de junio de 1878. La logia contaba entonces con 300 miembros”(1).
A finales del siglo XIX, Gran Bretaña era la potencia colonial más grande. La India se encontraba entonces bajo su dominación, los británicos se establecieron en Egipto y en otras partes de Asia. En 1885, un encuentro importante tuvo lugar en Londres entre los servicios secretos británicos, representantes del Ministerio y un cierto personaje denominado Jamal Eddine al Afghani. Se habló entre otras cosas, de la formación de una alianza panislámica, bajo el liderazgo británico, entre Egipto, Turquía, Persa y Afganistán, con el objetivo de desestabilizar a la Rusia ortodoxa. Bajo el patrocinio de la corona británica y con el apoyo del orientalista Edward Granville Browne, Afgani puso la primera piedra del llamado panislamismo. Musulmán creyente en apariencia, era en realidad un francmasón de la logia escocesa (Rito escocés). La religión no era más que herramienta para materializar los intereses de la corona británica.

Mohammad Abdou

Mohammad Abdou, panislamista egipcio y discípulo de Afgani fundó el movimiento de los hermanos musulmanes, Abdou también fue una persona de Inglaterra. Cuando los nacionalistas del ejército egipcio se levantaron contra la dominación británica, Abdou se posicionó del lado británico.
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Abdou también masón, nombrado mufti de Egipto en 1899 por los británicos, se hizo intérprete de la charia. Pertenecía a la Asamblea legislativa egipcia. Los hermanos musulmanes son sucesores de Al afgani.(2)
Mohamed Abdou influenció a su vez en los promotores del llamado socialismo árabe. Tanto el presidente Jamal Abdul Nasse (1954-1970) como el presidente Anwar Sadat (1970-1981) eran masones, probablemente pertenecían a la Arab Noble of The Mystic Shrine, que es la versión cabalista que opera en el mundo musulmán.
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El sable unido a la estrella y la estrella de RamsesII, simbolos de los cabalista que operan en el mundo musulmán(The Arab Noble of the Mystic Shrine).

Referencias
(1) http://jus-tunsi.e-monsite.com/pages/cool-action/grand-orient-arabe-cumenique-l-orient-maconnique-le-dossier-complet.html
(2) Un jeu diabolique Comment les Etats-Unis ont contribué à renforcer l’islam fondamentaliste par Henriette Hanke Güttinger en Horizons et débats 12 janvier 2007, 7e année, N°2

-Miembros de los Hermanos Musulmanes abandonan Catar para refugiarse en Londres

Lea más en http://mundo.sputniknews.com/mundo/20140914/161835770.html#ixzz3eURXRFMN
http://mundo.sputniknews.com/mundo/20140914/161835770.html

-Los Hermanos Musulmanes, en el punto de mira de la inteligencia británica
http://www.elmundo.es/internacional/2014/04/03/533daf1fca4741726b8b4581.html

-Hermanos Musulmanes muestra su "sorpresa" ante la decisión de Londres de investigar sus operaciones en el país
http://www.europapress.es/internacional/noticia-hermanos-musulmanes-muestra-sorpresa-decision-londres-investigar-operaciones-pais-20140403042939.html

domingo, 28 de junio de 2015


Chile y la penetración británica


http://www.revisionistas.com.ar/?p=8777



Ante la agresión de España, Chile se vio obligado a contraer empréstitos externos para pagar su defensa.  Para ello, contrató uno de 450.000 libras en Londres.  Se lo otorgó nada menos que la banca “Thompson, Bonnar & Co”, administradora durante un largo período del guano peruano, con anterioridad a la firma “Gibbs Hnos.”.  “Thompson, Bonnar & Co.”, serían también los financistas del Uruguay, durante la guerra de la Triple Alianza.  Al terminar este último conflicto, esa misma banca convendría operaciones con el destruido Paraguay y con la sometida Argentina, en condiciones leoninas para ambos países.

Las 450.000 libras, debían ser devueltas por Chile en dos parcialidades anuales, al 6% con un 50% de amortización.  El empréstito se contrató al 84%, o sea que de los 2.850.000 pesos que debía devolver como capital (sin contar los intereses y comisiones) recibía sólo 1.889.599,20.  Por supuesto, Chile no recibió una sola libra, ya que la suma “prestada” quedaba retenida por la compra de material “bélico”, que tampoco llegaría.  Volvía a aplicarse el mismo “sistema” de empréstitos de la época de Canning.  ¿No sabía Inglaterra que la economía chilena impedía la restitución de esa suma “prestada”?  Por supuesto, y precisamente porque lo sabía, hacía el préstamo.  Quedaba, así su Banca, como acreedora de una suma que no prestaba en realidad, pasando de ese modo a controlar la economía y finanzas del país deudor, condicionando su política.  Como garantía del empréstito, “Thompson, Bonnar & Co.”, exigían la totalidad de las entradas del tabaco.  Se iba asegurando, de este modo, el proceso de penetración económico-financiero.

Al año siguiente, para poder pagar el empréstito anterior, y continuar financiando la guerra, el gobierno chileno, por intermedio del Banco Nacional de Chile, el de Valparaíso, el de Edwards, el de Mc. Cloude y el de Ossa y Cía.  Es decir a través de todo el engranaje bancario chileno, dependiente del Banco de Inglaterra, autorizó al representante Errázuriz a contraer un nuevo empréstito.  Esta vez ante la casa “J. S. Morgan & Co.”.  La garantía fue constituida sobre el conjunto de propiedades del Estado.  Se iba ajustando cada vez más la tuerca que aprisionaría las finanzas chilenas.  Consecuentemente, sus estadistas oligárquicos comenzaban a “admirar” en mayor grado a Inglaterra.

En 1867, se contrata un tercer empréstito, con la casa “J. S. Morgan & Co.”, para financiar los gastos ocasionados por la guerra, y para pagar los empréstitos anteriores.  La garantía sería la totalidad de las rentas de la Aduana afectada al pago de la deuda externa chilena.

Es decir, que al producirse el pronunciamiento de Felipe Varela, las finanzas chilenas, estaban debilitadas a causa de una guerra promovida por Gran Bretaña.  A su vez, ésta aparecía como “prestamista”, financiándola.  Tabaco, propiedades del Estado y rentas aduaneras, gravados como garantía, eran los signos dolorosos de la “invasión” inglesa, mientras que el bombardeo de Valparaíso por el almirante Méndez Núñez, no era sino la máscara que cubría el sometimiento invisible y brutal.

No terminaba allí el interés de Inglaterra en Chile.  Se trataba de algo más que de ventajas financieras.  Desde años atrás, el salitre era un auxiliar indispensable del guano como fertilizante.  Hacia 1860 era ya un producto competitivo del guano, aunque todavía débilmente.  En 1863, José Ossa, que había explotado el guano de Paquina, Chile, interesó a Melgarejo, presidente de Bolivia, a fin de que le concediera en exclusividad, el salitre boliviano.  Mariano Melgarejo, gobernante astuto, aceptó en principio, pero sin concretar nada documentadamente.

Años más tarde, cuando Inglaterra dominaba totalmente a Chile, como para poder aspirar en forma absoluta al salitre del Pacífico, desencadenaría la guerra contra Bolivia y Perú.  Como consecuencia de esta “Guerra del Pacífico”, además de las cuantiosas vidas que costaría, Bolivia perdería también su salida al mar, y Perú sometido a los intereses franceses de Dreyfus, se vería privado de su zona salitrera.  Esta guerra inicua estimulada por los ingleses, como lo revelaría el canciller norteamericano Blaine, fue posible gracias a la hegemonía financiera británica, con las consecuencias políticas que aquí se describen.

El 8 de noviembre de 1865, en Tacna, se formó la “Compañía de Salitres de Tarapacá”.  Integraban la misma, Jorge Smith, Melbourne Clark y “Guillermo Gibbs Hnos. y Cía.”, ésta última banca británica, como hemos visto, administradora del guano peruano con anterioridad a la guerra.  Al tiempo se vincularían a la “Cía. de Tarapacá”, los señores Ossa y Edwards.

Si tomamos en cuenta que “Gibbs Hnos. y Cía.” era la administradora del guano del Perú al estallar el conflicto; que Ossa se asocia con dicha casa para controlar el salitre chileno; que Gibbs y Ossa gestan la Guerra del guano; que Mr. Edwards, pariente de los banqueros y salitreros chilenos, es el ministro designado por el Foreign Office para Buenos Aires, que había estado antes en España preparando la expedición contra el Perú, y que al fallecer, es reemplazado por Mr. Mathew; que éste ha sido el ministro que complicó toda la política interna de México antes de la invasión; que Rothschild y Jecker son los acreedores de este país; que son esos mismos banqueros los que financian el ataque francés a México; que Mr. Lettson es el embajador anterior a Mathew en México, y que es enviado al Uruguay; que los préstamos a este país para la guerra contra el Paraguay, los hace el Barón de Mauá – testaferro de Rothschild- y “Thompson, Bonnar & Co.”; que esta última banca administraba antes que Gibbs el guano peruano, y es la que efectúa el primer empréstito a Chile para financiar la lucha contra España, que se vincula financieramente al Paraguay y a la Argentina una vez terminada la guerra de la Triple Alianza; que Baring Brothers, tras haber encadenado las finanzas argentinas con sus empréstitos y liquidado las posibilidades económicas provinciales con los ferrocarriles, ha efectuado préstamos a Chile para instalar su primera línea férrea y realiza empréstitos a la Argentina, durante la guerra contra el Paraguay; que junto con Rothschild es la dueña del Crédito Público Argentino; que ambos controlan el Banco de Londres; que éste efectúa el primer empréstito a la Argentina, para la lucha de agresión contra el Paraguay y que ha financiado la guerra contra el Chacho Peñaloza; que el mismo banco, resuelve fusionarse con el de Maúa, en plena guerra de la Triple Alianza; que el Brasil es “ayudado” por Rothschild y Jecker durante esta última contienda; que el socio testaferro de Rothschild en España, José de Salamanca, es quien financia la expedición española contra el Perú; que Jorge Buschental, que controla las finanzas del litoral mesopotámico argentino, es también socio testaferro de Salamanca, Mauá y Rothschild, arribamos a esta conclusión:

El imperialismo británico, es decir el sistema complejo de relaciones de dominación internacional, resultante de la fusión del capital industrial británico con el bancario, y su consecuencia, la existencia de capitales financieros exportadores dio un golpe magistral contra América del Sud en la década de 1860-1870.

A esa maniobra imperialista, respondió el continente con la “Unión Americana”.  “Los ojos americanos –diría Varela- se fijaron allá en la margen del Atlántico, en las costas uruguayas y argentinas, como la llave principal de todos los pueblos que se extienden desde esas costas hasta las del Pacífico”, para concretar la “alianza de las Repúblicas para repeler las ambiciones monárquicas de Europa”.  Tras el intento político de restauración “monárquica”, que rechazaban los hombres con sentido americano, se ocultaba ya, un nuevo fenómeno mundial: el imperialismo en su faz moderna.


Fuente

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Peña, R. O. y Duhalde. E. – Felipe Varela – Schapire editor – Buenos Aires (1975).

Portal www.revisionistas.com.ar

sábado, 27 de junio de 2015

Rusia y Argentina: Paralelismos y Divergencias


Bruno Capasso


CAPÍTULO EXTRAÍDO DEL LIBRO "AÑO XII" DE BRUNO CAPASSO


http://nacionalrevolucionario.blogspot.com.ar/2012/05/rusia-y-argentina-paralelismos-y.html

http://nacionalrevolucionario.blogspot.com.ar/


Tras la caída de la U.R.S.S., el Poder Mundial Sionista creyó ver el advenimiento de sus tiempos mesiánicos.
El auto-cumplimiento de las profecías del libro de Isaías parecía estar a la vuelta de la esquina; fue así que decretaron el “fin de la historia”, el “fin de las naciones”, el “choque de civilizaciones” (como idea-fuerza para la conquista mundial), la imposición de la nueva inquisición censora del “pensamiento único” y la “religión” opiácea del consumismo y los “derechos humanos”.
Estos “principios” marcaron, a nivel mundial, la obscena y delirante década del ’90.
Una nueva y monstruosa “torre de Babel” comenzó a ser erigida: la llamaron “globalización”.
Para construirla, comenzaron por destruir los cimientos de los Estados-Nación de los países pertenecientes a los antes llamados mundo “segundo” y “tercero”, es decir: los países ex comunistas y los países ex no-alineados, en lo que fue un movimiento de pinzas de doble conquista, direccionado a los bloques remanentes de la época de la “guerra fría”; para lo cual empezaron, no por casualidad sino de manera planificada, por los países referentes de uno y otro bloque, a saber: Rusia y Argentina.
Que nadie dude de este papel desempeñado por la Argentina en el concierto de las Naciones hasta el año 1989; porque hasta ese año, pese a las idas y venidas que desangraron a nuestro país en su lucha entre nacionales y antinacionales, entre la grandeza y la bajeza, entre la dignidad y la mediocridad, Argentina fue para los EE.UU. el principal escollo para su dominación total sobre el continente americano; como así también de aquellos países de otras partes del mundo que no estaban ni bajo la influencia comunista ni bajo la influencia capitalista; notar que esta incidencia de la tradicional política exterior argentina era tal que incluso en 1982, a pesar de estar gobernando en nuestro país la junta militar que volteó al último gobierno de Perón, Muammar Gaddafi (referente del tercerismo norteafricano) envió gratuitamente armas a la Argentina en plena Guerra de Malvinas.
Basta con leer las obras de autores y diplomáticos norteamericanos que se refieren al tema, como por ejemplo la de Harold Paterson: “Argentina y Estados Unidos”, para darse cuenta de esta realidad.
Pese a todo, la Argentina logró tener desde el inicio de su existencia hasta la llegada al gobierno del infame Carlos Menem, una política exterior con altibajos, pero en definitiva mas o menos coherente y celosa en lo que se refiere a sus intereses. La política exterior era política de Estado (suena ridículo tener que resaltar esto, pero así las cosas). Es más, según bien lo define Paterson, la realidad es que Argentina llegó incluso a luchar contra los EE.UU. por la preeminencia en el continente sudamericano, a punto tal que en los momentos más álgidos de estas relaciones tormentosas, exceptuando Brasil, todas las naciones del continente se encontraban ante la disyuntiva de elegir entre orbitar a los EE.UU. u orbitar a la Argentina.
Esta política exterior altiva y ambiciosa tuvo su origen con Rosas, creció con Yrigoyen y alcanzó su madurez con Perón; de hecho, fueron estos tres estadistas quienes, en consonancia con el mas auténtico sentir popular, marcaron a fuego sus lineamientos más puros. Ya en el siglo XIX Argentina rechazó de plano la Doctrina de Monroe, enfrentó y rechazó bloqueos militares ingleses y franceses, y en el XX tuvo especial protagonismo en la pacificación de la por el imperialismo impuesta guerra del chaco y luego, pese a los momentos mas duros de la presión diplomática norteamericana (que incluyó dos veces el envío de su marina al puerto de Buenos Aires), Argentina se mantuvo neutral durante toda la Primer Guerra Mundial y hasta último momento en la Segunda (4), y condenó siempre o dio la espalda a todas las invasiones imperialistas tanto anglo-norteamericanas como soviéticas. El axioma de Perón: “en el mundo somos occidentales y en América argentinos”, se mantuvo en casi todo el periodo que va desde su derrocamiento hasta el año 1991 (cuando Carlos Menem, el mas aberrante cipayo de estas tierras, envió barcos argentinos a la guerra de Irak, alineando así al país por completo con los EE.UU.).
A partir de ese año la política exterior argentina, que en su momento llego a constituirse en salvaguarda para los intereses de todos los países sudamericanos y, también, con Perón, la primera en plantear un bloque de países no-alineados, no volvió jamás a ser lo que fue.
A partir de esa fecha Argentina cedió en su lucha por la preeminencia en el continente sudamericano, cedió ante Brasil y cedió ante los EE.UU.
Pese a todo lo que digan los propagandistas del gobierno kirchnerista, la política exterior de la actual gerencia en nada se diferencia de los mas vergonzosos años del menemismo.
Porque así como Menem envió militares argentinos a la guerra imperialista de Irak en el ’91, del mismo modo este gobierno, en una medida aberrante y totalmente contraria a nuestros intereses, reconoció el año pasado al CNT “libio”, gobierno títere impuesto manu militari por el Imperio anglo-norteamericano en Libia(5). Es decir, una abyecta contradicción a nuestros reclamos sobre Malvinas, ya que al reconocer dicho gobierno de ocupación se reconoce la invasión de un país soberano (y, lo peor, amigo) por parte de las mismas potencias que usurpan y ocupan nuestras Islas Malvinas.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de lo ridículo que significa reclamar que se retire la OTAN de nuestro Atlántico Sur al mismo tiempo que se le reconoce el que invada el Sahara.
Con respecto al Movimiento de No Alineados, servilmente los historiadores y politólogos del sistema pretenden separarlo de la Tercera Posición justicialista, siendo la realidad que el primer país en romper el orden internacional impuesto tras la Segunda Guerra Mundial fue la Argentina en el año 1946.
Ciertamente el Movimiento de No Alineados nace oficialmente con Perón en el exilio y, por ende, con una Argentina que había cambiado su rumbo; sin embargo, en los hechos sus fundamentos ya habían sido trazados por nuestro país, el cual (a pesar de todo) no dejó de ser su fuerza anímica.
De hecho, el Movimiento de No Alineados propiamente dicho (digamos, el “oficial”), quitó al bloque natural su verdadera esencia; es paradójico, pero es así, los dos puntos básicos que lo caracterizó, a saber: no formar parte de esquemas de seguridad colectiva y no aprobar tratados de cooperación, lo vació de todo contenido real, ya que al despojarlo de todo lineamiento doctrinario y reducirlo a un mero “ni esto ni lo otro”, no hizo mas que hacerlo funcional al imperialismo, ya fuera este anglo-norteamericano o soviético. La lectura que hizo China del “no-alineamiento”, consistente en una alianza entre el mundo segundo con el tercero contra el primero, quitaba a su vez el sentido mismo del término “no alineamiento”.
Es por esto que en los hechos, más allá de lo jurídico, el no alineamiento tuvo que ver con lo fáctico y no con el MONOAL propiamente dicho. Esta existencia fáctica, tercerista, de un bloque de países No Alineados tuvo en Argentina su paternidad y en el peronismo argentino y el nasserismo árabe sus expresiones más puras, en tanto conformaron verdaderamente un Tercer Bloque enfrentado tanto al imperio anglo-norteamericano como al imperio soviético (más allá de la posición que tomase uno y otro: occidental la argentina, oriental la árabe-egipcia)
Esto bien lo leyó la intelligentzia del Poder Mundial y actuó en consecuencia.
De hecho, hay que tener en cuenta que la postura de no alineamiento es la postura natural para la Argentina, ya que su posición Geopolítica así lo determina (6). Y es la Geopolítica una ciencia que se atiene a los hechos, no a las interpretaciones ideologizadas. Por eso cuando la U.R.S.S. se derrumba y el Imperio anglo-norteamericano sionista se lanza a la conquista del orbe, el “think tank” del Departamento de Estado decide establecer sus cabezas de playa en Rusia y Argentina (a Irak, país árabe tercerista, directamente lo invadieron), es que en esto no caben “plumíferos” ni “diletantes”, sino estrategas que hacen del empirismo su método de trabajo, por eso fueron por ambos países en tanto bastiones del segundo y tercer mundo respectivamente. Es esto lo que explica la enorme cantidad de paralelismos y analogías entre los actores y sucesos de uno y otro país durante la infame década del ’90 (7).
No solo fueron análogas las privatizaciones y entregas, también fueron análogas las resistencias a ellas, por ejemplo los fallidos levantamientos militares de corte nacionalista por parte de los “carapintadas” en Argentina y del Ejército Rojo en Rusia, la agitación de los medios de prensa para movilizar a las masas contra dichas asonadas, a punto tal que se vieron, casi en simultaneo, similares imágenes; lo mismo puede decirse de la resistencia de los trabajadores y los sindicatos, en ambos países condenados al ostracismo; etc.
En cuanto a los actores, Menem y Yeltsin son completamente análogos, tanto uno como otro serán recordados en sus respectivos países como los mas despreciables “cipayos” de su historia (8), y en lo que respecta a los “gurús” de la economía, se dio el caso de tener el mismo en ambos países, me refiero a Domingo Cavallo (miembro del Council of Foreign Relations) que estuvo haciendo de las suyas también en Rusia.
Tanto Rusia como Argentina vivieron su proceso de entrega atravesando por dos idénticas etapas: una primera etapa de “fiesta” y “entusiasmo” donde se creía entrar de lleno al “primer mundo”, con idénticas “relaciones carnales” con los EE.UU., en esta etapa tanto Yeltsin como Menem gozaron de inmensa popularidad; luego una segunda etapa de miseria, desencanto, hambre y caos lo cual llevo tanto a uno como otro lacayo a ser odiados por las masas.
No solo un similar endeudamiento fue aplicado a ambos países con el fin de sumirlos en la dependencia, también se aplico sobre ambos el mismo acogotamiento geopolítico: en el caso de Rusia mucho más costoso en vidas que el nuestro, es cierto, pero en ambos casos con similares consecuencias relativas. Los denominados “acuerdos de Madrid” fueron para la Argentina tan catastróficos como lo fue la balcanización de la U.R.S.S. para Rusia. Ambos países fueron demolidos en sus armados geopolítica.
Hasta aquí los paralelismos.
Las divergencias radican en la reacción que ambos países tuvieron ante la borrachera neoliberal de los ’90.
Ya hablé algo al respecto en el capitulo primero: en tanto en la Argentina el proceso de disolución nacional terminó en un estallido popular contra toda la clase política, es decir: en una rebelión de abajo hacia arriba; en Rusia la rebelión fue en la cúspide, es decir, de arriba hacia abajo. Esto determinó que en el caso de Rusia el Estado giró en redondo para recuperar lo perdido, en tanto en el caso argentino, al ponerse fin al proceso neoliberal descarnado con una Rebelión Popular espontánea, careció esta de líderes, de modo tal que no hubo un cambio en su clase política. Esto hizo que en Argentina la dirigencia tan solo haya metamorfoseado su epidermis, limitándose a tomar medidas levemente reformistas.
Rusia, que hace poco más de diez años estaba al borde de ser reducida prácticamente a la nada, se perfila hoy como Potencia Mundial de primerísimo orden, y es sin lugar a dudas la mayor amenaza para el Imperio anglo-norteamericano sionista.
De hecho, el Imperio mundialista contaba con los recursos energéticos de Rusia para hacer realidad su ambición de dominio universal, pero he aquí que Putin se interpuso entre sus planes y hoy el mundo atraviesa por un tembladeral de reordenamiento geopolítico.
Rusia hoy se encuentra de pie, unida bajo el liderazgo de un caudillo popular nacionalista (el nombre de su partido, “Rusia Unida”, es un manifiesto en si mismo) equidistante tanto del liberalismo como del comunismo, aliado fuertemente a sus Fuerzas Armadas y la Iglesia Ortodoxa Rusa, decidido a conformar “Eurasia”, posicionando en ella a Rusia como “Heartland”. Es decir: dinamita pura para el Imperio mundialista.
Argentina por su parte se niega a retomar su camino, el cual nunca debió dejar y que hoy la nueva situación mundial le facilita en bandeja. Esto se debe no solo al cipayismo que sigue enquistado en su capa dirigente, sino también a su total incompetencia. En nuestro país pareciera que no hay nadie que entienda la política de nuestro tiempo, ni siquiera que se de cuenta de la magnitud de los cambios por los que la humanidad atraviesa. Acá se sigue hablando de temas totalmente superados y anacrónicos. No hay política, sino corrupción y politiquería... y para colmo de males, del siglo XIX.
Agrava aun mas el panorama tener en cuenta que esta es la tierra de Juan Perón, quien además de estadista, fue casi un profeta que hablaba y actuaba para el siglo XXI; hoy prácticamente todo aquello que avizoró hace cuarenta, cincuenta y hasta sesenta años atrás, se está cumpliendo a rajatabla en el mundo.
Decía Perón que por este tiempo las potencias industrializadas habrían agotado ya sus reservas y que irían a buscarlas a los países subdesarrollados “por las buenas o las malas”, la verdad es que nadie le creyó en su momento, pero es exactamente lo que esta sucediendo ahora.
Habló Perón de la “tragedia del dólar”, dijo que no podría sostenerse en el tiempo, hoy el dólar se tambalea y con el, el mundo.
Advirtió Perón que si el continente sudamericano no se unía geopolíticamente, el 2000 lo encontraría dominado, no erró.
Señaló también que el individualismo y el materialismo llevarían a la humanidad a la ruina, y esto es algo que hoy todos vivimos y nadie puede discutirlo.
Pero la mayor de sus profecías fue su Doctrina: el comunismo ya murió hace veinte años, en tanto el capitalismo amenaza con derrumbarse y acompañarlo a la tumba: hoy la Tercera Posición se levanta con enorme signo de autoridad.
Son varios los estadistas de otros países que comienzan a andar el camino trazado por Perón sin siquiera nombrarlo… y nosotros aquí, en su tierra, petrificados en la nada misma de ideologías caducas de hace dos siglos atrás, perdidos en el estrabismo de una clase dirigente estúpida, una prensa descaradamente antipatria y un Pueblo desencantado, descreído, casi vencido.
¿Cómo es posible?
¿Cuántos años hemos perdido?
¿A dónde estaríamos hoy como Nación, de no haber desviado nuestro camino?
Una cosa es segura: no fue culpa del Pueblo.
El Pueblo argentino fue duramente reprimido, en su voluntad, en sus anhelos, en su camino.
No fue por el Pueblo argentino que nuestro país torció su destino, sino por la oligarquía cipaya vendida al oro enemigo.
Hoy, nuestro país está sumido en la ignominia de estar gobernado por aquellos imberbes estúpidos que se entrenaban en Cuba para aquí matar argentinos. Esos mismos imberbes estúpidos, también vendidos al oro extranjero, que lucharon contra Perón desde la izquierda en concierto con quienes lo hicieron desde la derecha. Ese fue el signo del golpe antipatria de 1976, que ahora todo el zurdaje quiere atesorar en supuesto papel de víctima, olvidando que todos ellos estuvieron de acuerdo con ese golpe (¿será por eso que declararon feriado el 24 de febrero?).
Así como el objetivo del golpe de 1955 fue voltear a Perón, el objetivo del golpe de 1976 fue voltear al peronismo, vaciarlo de contenido, aniquilarlo en su Doctrina, para eso sumieron al país en un reguero de pólvora y sangre. Esta seudo-democracia bastarda se apoya sobre la proscripción del Pueblo argentino, huérfano de toda representación ante “radicales” y “pejotistas” (que ni a Yrigoyen ni a Perón llevan en sus listas) y casi setecientos partidos que destrozan al país en pedacitos.
Perón fue una Revolución, pero una Revolución en serio, por ende opuesta a todo el sistema decimonónico burgués y marxista y su falsa concepción materialista economicista del hombre; como Revolución Verdadera intentó retornar al Orden Natural Comunitario y fue adelantada a su tiempo en el mundo, por eso el Poder Mundial arrojo todo su poder sobre esta Revolución, y así en nuestro país el sistema logro prevalecer a fuerza de caos, sangre, terror y mentiras… pero he aquí que ahora en el mundo ese sistema se cae, y queda acá una clase política desfasada sobre la cual se cernirá una tormenta, porque la fuerza de los tiempos no puede ser detenida.
Perón también habló de La hora de los Pueblos… esa hora ya está sonando en el mundo.

Juan Pablo Vitali: ¿En manos de quién está el poder?

http://laotraeuropa.blogia.com/2012/012601-juan-pablo-vitali-en-manos-de-quien-esta-el-poder-.php

El poder no es una teoría, aunque existen teóricos y teorías del poder. El hombre occidental, es hoy la teoría y la práctica de la resignación del poder. Las personas en Occidente han clausurado la parte de ellas que tuvo alguna vez conciencia del poder. Griegos y romanos eran ciudadanos porque ejercían orgánicamente un poder.

La abstracción, la delegación, el supuesto ejercicio indirecto del poder, la representación, fueron alejando al civites del ejercicio cotidiano del poder, de su directa participación en la conformación de un todo vital. Ni foro, ni asambleas populares, ni siquiera un rol más allá del día de unas votaciones para las que el sistema demo liberal ya tiene sus cartas echadas.

No hay teoría conspirativa que pueda eximir de responsabilidad a los pueblos de Occidente respecto al abandono de su propio poder, de su ejercicio efectivo, directo y comprometido. Hoy no sabemos en manos de quién está el poder. Pero no lo sabemos porque en realidad no queremos saberlo. No nos interesa. Estamos bien creyendo que no hace falta un sacrificio político, y que con un sacrificio económico pasajero todo volverá muy pronto a la senda del bienestar material. Es una fe que enajena toda lógica, que quiebra toda voluntad, que asume simplemente el hecho de no comprender cómo ni por qué pasan las cosas, y que un ciudadano no debe complicarse interesándose en algo ajeno a su voluntad como la política.

Son muy curiosos los ciclos de la historia. Es muy curioso que el animal político por excelencia que fue el hombre occidental tome esta postura de apoliticismo, o si las cosas van muy mal de política superficial, sencilla y limitada exclusivamente al tiempo en que la situación se torna demasiado insoportable, para luego decaer y desaparecer por completo de las calles y de la vida cotidiana. Casi nadie, por no decir nadie, asume hoy una postura política profunda, integral, completa y compleja. Ya no existe hoy, eso que hace años se llamaba un “cuadro político”, y que era un tipo de persona, un estilo, una forma de vida. Algo así como aquello que Jünger quiso definir en su libro El trabajador. No un superhombre, sino un retorno al hombre profundo que Occidente una vez vio crecer, crear y sufrir. El hombre griego, romano, medieval o renacentista, era un hombre de poder. Sabía que sin una actitud hacia y desde algún tipo de poder, simplemente no subsistiría. Asistimos al cansancio y a la decadencia de un fin de ciclo. La inacción y la estupidez abúlica se han apoderado de quienes hasta no hace tanto todavía creaban países de la nada, como es el caso de mi patria Argentina, un antiguo milagro de los hombres de otra Europa.

La nada se multiplica por todas las ciudades de Occidente. En algunas la situación de descomposición está más avanzada que en otras, pero por lo que se ve todas se van igualando rápidamente.

Los reaccionarios puros que se caracterizan por la histeria se aferran a un pasado de gloria, sin mirarse al espejo y verse como lo que son: una triste caricatura de sus antepasados. Eso no es hacer política; en rigor no es hacer nada útil. Vivo en un lugar donde antes todo tardaba en llegar: lo bueno y lo malo. Esa abulia política que en las masas europeas se afianzó durante la posguerra, nos cubre ahora también a nosotros. La simpleza de análisis y la compresión mediática de la política es un hecho aquí y en todas las ciudades de Occidente. El precio para quien trata de hacer política real ya no es tanto arriesgarse a la lucha, sino más bien arriesgarse a hacer el ridículo. Toda profundización conlleva actualmente ese riesgo. Caímos desde las alturas de las catedrales góticas, desde los frontispicios triangulares, desde un mito fuerte como fue Europa, que de repente pasó a otra dimensión, pasamos por un agujero negro que se llamó Revolución francesa, la aceleración del progresismo y el abandono personal de la política en unas formas abstractas y ajenas a nuestra cultura milenaria. El hombre de Occidente, el más político de todos, se convirtió en el más apolítico de todos, ya cansado de vivir y apurado por desaparecer.

Globalismo financiero, territorialidad, "progresismo" y proyectos en pugna

Gabriel Merino


Resumen

El presente artículo constituye un intento de sistematización de avances de investigación expuestos en diferentes trabajos [Formento y Merino, 2011; Merino 2011a; 2011b; 2011c; 2011d], en los cuales fue tomando cada vez mayor relevancia la cuestión del territorio. En este sentido, nos focalizaremos en cuatro ejes que consideramos claves desde nuestra perspectiva. En primer lugar, el capital financiero transnacional, su territorialidad y la construcción de lo que llamaremos, como tendencia, un Estado Global. En segundo lugar, las formas en las que dicha territorialidad se expresa en lo local, entendiendo lo local como parte del territorio en disputa por parte de distintos proyectos, fuerzas e intereses. En tercer lugar, desarrollaremos un eje integrador que hace al objetivo del trabajo: analizar las contradicciones que atraviesan al Estado y en particular al Estado-nación y cómo las mismas se manifiestan en el territorio como territorialidades contrapuestas, impulsadas por proyectos políticos-estratégicos enfrentados. En cuarto lugar, a partir de estas consideraciones y sólo a modo de graficar algunas de las afirmaciones expresadas, plantearemos una discusión en torno a la manera en que algunos autores entienden el "progresismo" asociado a la nueva lógica del capital financiero transnacional y su configuración territorial

documento completo  en pdf http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.5094/pr.5094.pdf

viernes, 26 de junio de 2015


Tratado de 1990 entre Argentina y Gran Bretaña
(La rendición incondicional de la Argentina)

 http://www.mov-condor.com.ar/documentos/Tratado.htm

El día 16 de febrero de 1990, todos los medios masivos de difusión tanto estatales cuanto privados anunciaron que se habían restablecido las relaciones diplomáticas entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña. El instrumento jurídico que determinó esto fue firmado en Madrid en un salón del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El texto del documento se integra con dieciocho (18) artículos y cuatro (IV) anexos que abarcan un total de catorce carillas.
El representante de Inglaterra Sir Crispin Tichelle destacó a los medios periodísticos en un castellano bastante fluido “la celeridad del proceso de negociaciones” (1). Los periodistas acreditados hicieron pública su sorpresa de que la solución se alcanzase en un tiempo muy breve. Esta brevedad inusual en cuestiones tan delicadas determinó que calificados observadores de la prensa escrita enfatizaran en sus comentarios que la documentación estaba “ya” cocinada “cuando ayer (15-2-90) se hizo la reunión de ambas delegaciones” (2).
En el texto íntegro del documento firmado (3) constatamos lo siguiente:


I- DENOMINACION

El documento ha sido titulado de la siguiente manera: “Declaración conjunta de las delegaciones de la Argentina y del Reino Unido”. El vocablo “declaración” es inapropiado e improcedente en este caso. “Declara?” según el diccionario es dar a conocer una manifestación. Empero, cuando tal manifestación genera obligaciones recíprocas para los Estados que la suscriben y para terceras organizaciones jurídicas internacionales, el término que debe emplearse es “Tratado”.
La diferencia entre una “Declaración” y un “Tratado” es fundamental. Una “Declaración” no requiere imprescindiblemente su aprobación por el Congreso de la Nación, en cambio un Tratado concertado con otro país para tener validez necesita ser aprobado por el Congreso de la Nación. La Constitución Nacional en su art. 67 inciso 19 establece categóricamente que “corresponde al Congreso... aprobar o desechar los tratados concluidos con las demás naciones”. Por lo tanto, si no media consideración y aprobación del Cuerpo Legislativo el Tratado Anglo-Argentino precipitadamente firmado en Madrid el 15 de febrero de 1990, no habrá de ser obligatorio para la República Argentina ni tendrá el carácter de “ley suprema de la Nación” que el art. 31 de la Constitución Nacional les adjudica a los Tratados aprobados por el Senado y por la Cámara de Diputados de la Nación.

II- NORMATIVIDAD VINCULANTE

En el artículo primero (1°) el Tratado dice que “las delegaciones de los gobiernos argentino y británico de conformidad con lo acordado en Madrid en octubre de 1989 se reunieron nuevamente en Madrid los días 14 y 15 de febrero de 1990”. La emisión del día del mes de octubre en que los Estados signatarios tuvieron la primera y única reunión que precedió a la firma es significativa. Esa reunión tuvo comienzo el 17 de octubre de 1989. Esta fecha, como es obvio, es irritativa para los británicos porque les rememora el inicio de un Movimiento político Argentino (el Peronismo) y el día triunfal de un  Presidente Constitucional Argentino (el teniente general Don Juan Domingo Perón) a los cuales han considerado “hostiles” en obras documentos oficiales del Imperio Británico referidos a nuestro país (4). Por lo tanto hay que presumir que la no mención de esa fecha implica la destrucción simbólica de lo que ella es para el pueblo argentino.
En el artículo segundo (2°) el Tratado se refiere a la fórmula de la soberanía de las Islas Malvinas (Falkland lslands), Georgias del Sur, Sandwich del Sur y de sus espacios marítimos circundantes, que consta en la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989. Este enunciado es falso. Como hemos de ver los artículos doce (12), dieciséis (16) y el encabezamiento del Anexo 1 crean obligaciones recíprocas que abarcan todo el territorio de la República Argentina y comprometen su soberanía en estos aspectos:
a)    Inversiones Económicas Privadas (artículo 12).
b)    política Exterior de la República Argentina en América Latina y en la Comunidad Económica Europea la cual a partir de 1992 se integrará en un solo país denominado “Estados Unidos de Europa” (artículo 16).
c)    Control sobre las FUERZAS ARMADAS ARGENTINAS (Anexo 1 párrafo primero).

En el artículo tercero (3°) el Tratado expresa su objetivo de “aumentar la amistad y cooperación entre su pueblo?.
¿Qué se entiende por “amistad”? Este vocablo es un sustantivo abstracto que significa afecto o afinidad. La latitud e imprecisión de su alcance es por lo tanto evidente. ¿Qué rol desempeña entonces esta palabra en un convenio jurídico entre dos Estados soberanos que desde el 2 de abril de 1982 estuvieron enfrentados por una guerra. La pregunta es importante en función del texto del Tratado Anglo-Argentino del 2 de febrero de 1825 (5) cuyo artículo primero establece: “Habrá perpetua amistad entre los dominios súbditos de S. M. el Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y las Provincias Unidas del Río de la Plata y sus habitantes”. Este artículo y este Tratado se hallan en plena vigencia y han de ser considerados con relación al artículo undécimo (11) del mismo que cercena las facultades de defensa económica y bélica de la República Argentina frente a Gran Bretaña. Este tema jamás fue considerado por el Congreso de la Nación. En toda la historia Argentina sólo una voz se levantó contra esta gravísima vinculación forzosa entre Inglaterra y la Argentina. Fue la del diputado nacional por Salta Dr. Luis Giocosa en la sesión del 9 de marzo de 1988. Pero esta voz no fue escuchada. Sólo quedó asentada en el Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados de esa fecha. El serio planteamiento de este diputado no tuvo ninguna difusión y ningún tratamiento posterior. Ni político-electoral ni castrense-institucional.
Así, la reiteración del vocablo “amistad” en el Tratado del 15 de febrero de 1990 demuestra que Gran Bretaña mantiene inalterable un derecho de tutela o de patria potestad sobre la política exterior, sobre la política militar y sobre la política económica de la República Argentina. Esta situación es la que estudiosos de renombre internacional como Alfred Marshall, O. R. Fay, A. G. Ford (Universidad de Leicester) y Harry S. Ferns (Universidad de Birmingham) han denominado “ecuación anglo-argentina”.



III - SUBORDINACION DE LAS FUERZAS ARMADAS
ARGENTINAS A LAS FUERZAS ARMADAS BRITANICAS


En el artículo cuarto (4°) la delegación británica anuncia la decisión de su gobierno de “dejar sin efecto la Zona de Protección establecida alrededor de las islas Malvinas (Falkland Islands)”.
Este artículo, que fue publicitado como un logro del gobierno argentino, exhibe en cambio una supremacía total de Gran Bretaña sobre el territorio de nuestro país y una hegemonía no disimulada sobre la conducción política e institucional de la Argentina. En efecto desde el momento en que Inglaterra adquiere el derecho de Controlar todos los actos de las Fuerzas Armadas de la República Argentina (conforme lo establece el artículo 52 A — B y C del Tratado) es innecesario que se mantengan efectivos militares, navales y aéreos de Gran Bretaña para defender a las Islas Malvinas de un eventual ataque de las Fuerzas Armadas Argentinas.
Con esta estipulación el Tratado ha reconocido lisa y llanamente el derecho posesorio inglés sobre el Archipiélago de Malvinas.
En el artículo quinto (5°) se consignan los derechos que adquiere Gran Bretaña sobre las Fuerzas Armadas de la República Argentina. Los mismos se precisan en los siguientes ítem:
5- A:     Se procede a establecer un “Sistema Transitorio de Información y Consulta Recíprocas sobre los movimientos de las unidades de sus Fuerzas Armadas en áreas del Atlántico Sudoccidental”. Las precisiones sobre este “Sistema Transitorio” cuyo tiempo de duración no se determina, se hallan especificadas en el Anexo 1 del Tratado. Allí encontramos las disposiciones siguientes:

Artículo 5° - A: Remisión al Anexo 1 del Tratado que determina lo siguiente:
Anexo 1 - 1: SISTEMA DE COMUNICACION DIRECTA. Tiene por objetivos:

“A”: Aumentar el conocimiento recíproco de las actividades militares en el Atlántico Sur.
Como puede verse el conocimiento recíproco de las actividades militares excede el referido a las Islas Malvinas y su zona de exclusión marítima. Comprende cualquier quehacer militar en el Atlántico Sur. Incluye por lo tanto a toda la actividad militar no referida específicamente al litigio por las Islas Malvinas usurpadas.

“B”: Autoridades Militares Respectivas. En este aspecto se dispone que Autoridades Militares han de ser las siguientes:
Para la República Argentina:
—   La Autoridad Naval Argentina, el Comandante del Area Naval Austral (Ushuaia).
—   La Autoridad Aérea Argentina, el Jefe de la Novena Brigada Aérea (Comodoro Rivadavia)
Para Gran Bretaña:
—   La Autoridad Británica, el Comandante de la Fuerzas Británicas en las Islas Malvinas (Falkland).
Es importante señalar que el Tratado en este aspecto no otorga participación a la Autoridad del Ejército Argentino que tiene competencia y jurisdicción militar sobre todo el territorio continental de nuestro país, no obstante que el Territorio Continental Argentino es objeto específico de Tratado comenzando por el ingreso y desplazamiento de súbditos ingleses cuya actividad en nuestro territorio por imperio del artículo 13 del Tratado queda exenta de toda visa consular o permiso previo de las autoridades argentinas. Esta omisión es extremadamente grave si consideramos el antecedente de segmentación territorial que Harry S. Ferns relata en la parte final del Capital XIV de su obra (6).

“C” y “D”: En estos acápites se acuerda un plan de vinculaciones entre las Autoridades de las Partes que han sido consignadas en el Tratado. Esto se hará por medio de transmisiones radiotelefónicas y de télex.
De conformidad con el texto de lo aquí estipulado el Ejército Argentino no podrá participar directamente de esas transmisiones porque en el Tratado no reviste el carácter de Autoridad Militar de la República Argentina.

Anexo I — II: DEFINICION DE UNIDADES
El tratado determina que son buques o aeronaves de las Partes los que lleven signos exteriores que los individualicen como tales, que se hallen bajo el mando de un oficial cuyo nombre figure en el escalafón de la Fuerza y cuente para su operatividad con una tripulación sometida a la disciplina de la Fuerza respectiva, esto es Armada o Fuerza Aérea.
Es obvio que para poder tener por acreditados estos requisitos es imprescindible el intercambio del escalafón de todo el personal de jefes y oficiales de la Armada y de la Fuerza Aérea tanto de Gran Bretaña cuanto de la República Argentina como también el listado y calidad de revista de las tripulaciones de buques y aeronaves.

Anexo I- III: INFORMACION RECIPROCA SOBRE MOVIMIENTOS MILITARES:
La República Argentina y Gran Bretaña se han de proporcionar por escrito y con veinticinco (25) días de anticipación la información correspondiente al movimiento de sus Fuerzas Navales y de sus Fuerzas Aéreas y de los ejercicios que verifiquen unas y otras dentro de las siguientes áreas:

PARA LAS FUERZAS ARGENTINAS DENTRO DE LAS SIGUIENTES COORDENADAS:
1)   46 8 — 63 W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 46 8 que cruza Comodoro Rivadavia con el meridiano 63 W (aproximadamente a 350 kilómetros al Este de Comodoro Rivadavia).
2)   50 5 — 63 W y 50 8 — 64 W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 50 5 que cruza Puerto Santa Cruz hasta su intersección con el meridiano 63 W y el meridiano 64 W (aproximadamente a 350 y 300 kilómetros al Este de Puerto Santa Cruz).
3)   53 8 — 64 W y 53 8 — 63 W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 53 5 que cruza la Bahía de San Sebastián al Norte de Tierra del Fuego hasta su intersección con los meridianos 64 W y 63 W (aproximadamente a 300 y 350 kilómetros al Este de la Bahía de San Sebastián al Norte de Tierra del Fuego).
4)   60 S—63W y 60 S—20W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 60 8 que pasa cerca de las Islas Orcadas en la Antártida hasta su intersección con el segmento que va desde el meridiano 20 W (esto hace una extensión de aproximadamente 3.500 kilómetros al Este del meridiano 63 W que pasa cerca de las Islas Shetland del Sur).

PARA LAS FUERZAS BRITANICAS DENTRO DE LAS SIGUIENTES COORDENADAS:
Desde el paralelo 40 S, que pasa al Sur del delta del Río Colorado en la provincia de Buenos Aires, hasta el paralelo 60 S, que pasa cerca de las Islas Orcadas en la Antártida, hasta la intersección de ambos paralelos (40 y 60 Sur) con el meridiano 20 W . El meridiano 20 W pasa aproximadamente a 3.000 kilómetros al Este de las costas de la República Argentina.

Como es fácil advertir, mientras los buques y aeronaves que se desplacen por la plataforma continental argentina han de estar subordinados a un fácil y seguro control británico, los buques ingleses que naveguen desde nuestras costas hasta el meridiano 20 W no estarán sometidos a igual control argentino. Ello porque nuestro material naval y aéreo de defensa es mucho más reducido en efectivos que el británico, como es de público conocimiento.
Con esto Gran Bretaña se convierte en un estado ribereño con la Argentina y se consolidan los títulos ingleses de posesión del Archipiélago de Malvinas.
Para el ejercicio del “control recíproco” establecido en el punto “2” de este Capítulo III del Anexo 1 se determina que las Partes se notificarán recíprocamente con una antelación mínima de 48 horas de la identificación, rumbo y propósito del desplazamiento de los buques y aeronaves que prevean acercarse a las costas a menos de 50 millas náuticas por mar o a menos de 70 millas náuticas por aire.

En síntesis tenemos:

—    Los buques y aeronaves argentinas deben informar con veinticinco (25) días de anticipación y por escrito todo desplazamiento de unidades que se extienda más allá de 350 kilómetros al Este de Comodoro Rivadavia, de Puerto Santa Cruz o de Bahía San Sebastián en Tierra del Fuego. Y también todos los desplazamientos que se hagan a través del paralelo 60 5 (que pasa algunos kilómetros al Norte de las Islas Orcadas) desde el meridiano 63 W (que pasa en las cercanías de las Islas Shetland del Sur) hasta su intersección con el meridiano 20 W (que pasa aproximadamente a 1.000 kilómetros al Este de las Islas Sandwich del Sur).
—    Los buques y aeronaves británicos deben informar con veinticinco (25) días de anticipación y por escrito, todo desplazamiento de unidades que circule dentro del espacio marítimo comprendido entre el meridiano 20 W y las costas argentinas y los paralelos 40 S (que pasa al Sur del delta del Río Colorado — provincia de Buenos Aires) y 60 S (al Norte de las Islas Orcadas). Esto determina, en medidas de superficie, una sección del Atlántico Sur de aproximadamente seis millones de kilómetros cuadrados.
—    Los buques británicos que se aproximen a 50 millas náuticas de las costas argentinas o las aeronaves británicas que se aproximen a 70 millas náuticas de las costas argentinas notificarán 48 horas antes su identificación, el rumbo que han de llevar y los propósitos que persigue su desplazamiento. Esto es recíproco para buques y aeronaves argentinas. Tal lo preceptuado en el Anexo 1, Capítulo III, punto “2”.

Anexo I — IV: Este capítulo establece que la verificación de los buques y aeronaves se llevará a cabo por unidades de las Partes contratantes y también por medio de comunicación directa.

Anexo I — V:  Acuerda a Gran Bretaña y a la República Argentina recíprocamente visitas a las “bases militares” (sic) y a las “unidades navales” (sic).
La facultad que acuerda este Capítulo V del Anexo 1 de inspeccionar Unidades Militares no condice con la exclusión que se hace en el Capítulo I del Anexo 1 del Ejército Argentino como Autoridad Militar respectiva.

Anexo I — VI:  Determina la aplicabilidad de la práctica internacional en las cuestiones que se susciten.

Anexo I — VII: Establece reuniones anuales de las Partes para evaluar el funcionamiento del sistema.
                  Con todos estos controles la República Argentina pasa a ser un país cuyo litoral marítimo de aproximadamente dos mil (2.000) kilómetros cuadrados y su espacio aéreo respectivo queda —sin límite de tiempo— sometido al control permanente de la Royal Navy y de la Royal Air Force. No tenemos noticia de que ningún Jefe de las Fuerzas Armadas, ni en actividad ni en retiro, haya formulado alguna crítica a estas increíbles normatividades.

Artículo 5°- B: Por este artículo se conviene en “Establecer un Sistema de Comunicación Directa entre las Islas Malvinas (Falkland Islands) y el territorio continental.. aumentando el conocimiento recíproco de las actividades militares en el Atlántico Sudoccidental, Anexo f’.
Esta parte “B” del artículo quinto (52) complementa y reafirma el objetivo final que se persigue en materia militar. No sólo se busca una “información” y “consulta de las Fuerzas Armadas Argentinas y Británicas sino establecer una “comunicación directa” entre las Islas Malvinas y el Territorio Continental que incremente el “conocimiento recíproco” de las actividades militares en el Atlántico Sudoccidental. Como puede verse esta área geográfica excede en una extensa amplitud geográfica al Archipiélago de Malvinas y a la actual Zona de Exclusión. Abarca todo el Atlántico Sudoccidental. El Atlántico Sudoccidental en la actual reformulación geopolítica del mundo es un área decisiva en la confrontación Norte— Sur. Por lo tanto su control por una potencia rectora del Hemisferio Norte como es Inglaterra, con el consentimiento del país que es titular del espacio territorial y marítimo que conduce a la Antártida, crea la posibilidad de que nuestro país pueda ser epicentro de un serio y grave enfrentamiento internacional. En efecto, en 1991 habrá de reunirse la Conferencia Antártica Internacional que deberá resolver la distribución de los catorce millones (14.000.000) de kilómetros cuadrados que conforman el Continente Antártico cubierto de hielo. Más importante que tener la titularidad de una parte del continente a distribuir es el dominio del corredor terrestre y marítimo que conduce a la Antártida. Y ese corredor está integrado por la Patagonia Argentina y por el Mar Antártico Argentino que se extiende desde el Sur de Tierra del Fuego e Islas de los Estados hasta las Islas Orcadas del Sur que se hallan situadas a la altura del paralelo 60 Sur. Tal es la zona del Tratado Anglo-Argentino del 15 de febrero de 1990. En consecuencia, la “comunicación directa” del Archipiélago de Malvinas —usurpado por Gran Bretaña— con el Territorio Continental Argentino y el “conocimiento de las actividades militares” de nuestro país que el Tratado les concede a los británicos son un arma decisiva para la conquista jurídica y fáctica de la Antártida en la Conferencia Antártica de 1991. Las implicancias de lo firmado en Madrid el 15 de febrero de 1990 constituyen pues un peligro real e inminente que se suma a las cuantiosas calamidades que soporta la Nación Argentina.

Artículo 5°- C: En esta parte del artículo quinto (5°) se conviene “Acordar un conjunto de reglas de comportamiento recíproco para las unidades de sus respectivas fuerzas navales y aéreas que operen en proximidad, Anexo II”.
                      En este aspecto el Anexo II determinaba este procedimiento:
-     Las unidades navales y aéreas evitarán cualquier movimiento que pueda ser interpretado de “hostil”.
-     Las unidades navales operarán de manera tal que demuestren claramente sus intenciones.
-     Las unidades aéreas evitarán interferencias mutuas.
-     No podrán efectuarse ataques simulados ni emplearse radares de control de tiro por unidades de una Parte sobre unidades de la otra Parte.
-     No se usarán reflectores para iluminar puentes de navegación.
-     Las unidades navales y aéreas evitarán la ocultación de luces.
-     No se interferirán sistemas de comunicaciones.
-     Ante hechos que preocupen a una de las Partes se realizará de inmediato intercambio de informaciones.

Artículo 5°- D:      Aquí se conviene en “Acordar procedimientos para casos de emergencia para realizar salvamentos marítimos y aéreos en el Atlántico Sudoccidental (ver Anexo III). Este Anexo III al que remite esta parte del artículo quinto (5°) adjudica al Comando de las Fuerzas Británicas en las Islas Malvinas (Falkland) la coordinación de los salvatajes marítimos con Ushuaia y la coordinación de los salvatajes aéreos con Comodoro Rivadavia.

Artículo 5°- E:      En esta parte se determina “Establecer un sistema de intercambio de información sobre seguridad y control de la navegación marítima y aérea (ver Anexo IV).
En el Anexo IV aquí referido se determina que la actividad conjunta de las dos Partes abarca una extensa enumeración de informaciones, control de la navegación aérea y marítima, alerta, búsqueda, salvamento, estudios meteorológicos, aterrizaje de emergencia para las dos Partes y para aeronaves de terceras potencias y comunicación permanente sobre estado de aeropuertos.

Artículo 5°- F: Lo establecido en el artículo quinto (5°) del Tratado acápites “O, “D”, “E” se complementa con lo normado en este acápite “F” consistente en mantener inalterable el ‘TRATAMIENTO BILATERAL” de todos los temas referidos en el Tratado revisando los resultados a partir de un año de su entrada en vigor.

Artículo 6°: “Los acuerdos descriptos en el punto (o artículo) 5 entrarán en vigor el 31 de marzo de 1990, fecha en que será instrumentada la decisión anunciada en el punto 4”.
El punto 4 se refiere a la supresión de la Zona de Exclusión que Gran Bretaña ha diagramado alrededor de Malvinas.

Todo lo transcripto y analizado hasta aquí nos permite constatar que a partir del 31 de marzo de 1990 la Patagonia Argentina y el Mar Austral Argentino serán objeto de una soberanía virtualmente compartida con Gran Bretaña. La “BILATERALIDAD” de las relaciones militares entre Inglaterra y la Argentina en esa zona excluye toda participación para el EJERCITO ARGENTINO. También excluye cualquier participación de terceros Estados y de organismos internacionales. Es así como la Argentina marítima y aérea queda en su parte austral bloqueada, vigilada y aislada por la hegemonía de una Potencia Extracontinental que usurpa un archipiélago de su territorio y que además es árbitro permanente de sus fronteras con la República de Chile. TODO ESTO SE HA CONCEDIDO Y ACEPTADO A CAMBIO DE NADA.



IV - BILATERALIDAD ECONOMICA PESQUERA

El artículo séptimo (72) del Tratado a la UNILATERALIDAD de las Fuerzas Armadas Argentinas y Británicas adiciona otra “BILATERALIDAD ECONOMICA” para la explotación pesquera entre el paralelo 45 S y el paralelo 60 S (aproximadamente la zona marítima que se extiende desde Puerto Camarones en la provincia del Chubut hasta las Islas Orcadas en la Antártida). Las Operaciones de las flotas pesqueras británicas y argentinas intercambiarán informaciones, estadísticas y evaluaciones sobre la fauna itícola en esa región. Así el alimento que debería proporcionar la fauna marítima a los argentinos será compartido con Gran Bretaña. Nuestro país se aviene a compartir una vasta extensión alimentaria que le pertenece con la potencia extracontinental con la cual ha estado en guerra hace menos de una década y de la cual ha debido soportar las Consecuencias de tratados económicos leoninos. TODO ESTO TAMBIEN SE CONCEDE Y ACEPTA SIN NINGUNA CONTRAPRESTACION DEL REINO UNIDO. ES DECIR LA ARGENTINA ADHIERE A TODO A CAMBIO DE NADA.
Mientras tanto la población argentina nativa, víctima de un sostenido genocidio económico provocado por la perversidad de sus gobiernos, ha de seguir con la humillación miserable de alimentarse a través de la caridad Estatal. Con “Cajas del Plan Alimentario Nacional” o con “Bonos de Solidaridad”. Con limosnas. No con derechos.
El artículo octavo (8°) para otorgar permanencia a la “BILATERALIDAD DE LAS FUERZAS NAVALES Y AEREAS” Con exclusión del EJERCITO ARGENTINO, y a la “BILATERALIDAD ECONOMICA PESQUERA” organiza un “Grupo de Trabajo sobre Asuntos del Atlántico Sur”. Esta es una administración del condominio que ha sido formado entre Gran Bretaña y la Argentina a expensas del pleno dominio que nuestro país, como Nación Independiente —en virtud del Acta de la Independencia del 9 de Julio de 1816— debe tener sobre su territorio y mar continental como corresponde a todo Estado Soberano dentro de la comunidad internacional.

V — BILATERALIDAD COMERCIAL

                             El artículo noveno (9°) adiciona otra “BILATERALIDAD” referida a posibilitar las comunicaciones argentinas y los actos comerciales entre las Islas Malvinas y el Territorio Continental Argentino. De esta manera, mientras el desplazamiento de los argentinos nativos dentro del país se aumenta por los “tarifazos”, el aumento semanal de los combustibles, el levantamiento de los ramales ferroviarios y el pago de peaje sobre rutas y caminos ya construidos, se promueven las relaciones comerciales con los usurpadores. Es de observar que si los pocos habitantes de Malvinas son considerados “argentinos” han de estar liberados del pago de impuestos aduaneros por los productos británicos que ingresen a los puertos patagónicos. Con esto la población artificial de los kelpers arrojados en las Malvinas con el carácter de cuidadores de la usurpación han de constituirse en argentinos liberados de contribuciones aduaneras. Con esto la “Bilateralidad Comercial Anglo-Argentina” será otro elemento multiplicador de los perjuicios que desde 1976 vienen soportando los productores argentinos. En síntesis, aunque los kelpers no votaron en las elecciones del 14 de mayo de 1989, THIS IS THE PRODUCTIVE REVOLUTION IN THE FALKLAND ISLANDS.

VI— CONCESION ESPIRITUAL PARA LA ARGENTINA


Para que todas estas cesiones de derechos territoriales y económicos hechas a título gratuito no exhiban su brutal naturaleza de sumisión a la LEY DEL VENCEDOR EN LA GUERRA DE MALVINAS, el artículo décimo (10°) introduce en el Tratado un eufemismo sentimental. Es tal el derecho de visita por parte de los “familiares directos” al cementerio donde reposan las osamentas de los héroes argentinos de la Guerra de 1982. Todo un sarcasmo que manifiesta la omnipotencia sin concesiones de la fuerza bestial con que el Imperio Británico mantiene su hegemonía. Al mismo tiempo un mensaje disuasivo para las Fuerzas Armadas Argentinas que intenten quebrar —en el continente o en el archipiélago— la nueva sociedad bilateral anglo-argentina.
En el artículo undécimo (11) se determina perfeccionar la “bilateralidad” por medio de un Acuerdo General de Cooperación.

VII— BILATERALIDAD PARA INVERSORES


El artículo duodécimo (12) extiende esta singular sociedad anglo-argentina a las actividades propias del gobierno argentino en el Territorio Continental, esto es dentro de la superficie de 2.791.810 kilómetros cuadrados, que es la extensión de tierra que abarcan las veintitrés (23) provincias federales. En este aspecto elevando al rango de política económica internacional lo establecido en la ley de privatizaciones N° 23.696 (mal denominada Ley de Reforma del Estado) este artículo establece la “PROTECCION RECIPROCA” de las inversiones privadas. Al parecer tales inversiones serán cuantiosas por parte de Gran Bretaña, dado que se proyecta en este artículo un Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones del cual por Supuesto se hallan excluidos otros países. Con esto se ratifica una vez más el Tratado Anglo-Argentino del 2 de febrero de 1825 que en su artículo IX adjudica a los intereses británicos la “cláusula de nación más favorecida’. Con esta estipulación no se pueden otorgar a otros terceros países o a sus habitantes prerrogativas que no se adjudiquen a los británicos (8). De esta manera Inglaterra muy pronto podrá exhibir una cifra como la que tuvo antes de la Segunda Guerra Mundial:
el 50% de sus inversiones de capital se hallaba radicado en la Argentina (9).
El artículo decimotercero (13) induce otro elemento de “BILATERALIDAD” que virtualmente incorpora todo el territorio argentino al territorio del Imperio Británico. Por este artículo se suprime la exigencia de visación para el ingreso de los súbditos ingleses a la Argentina. Es obvio que esto conlleva a una reciprocidad. Empero, una pregunta elemental cabe formularse: ¿Qué sentido tiene esta franquicia en un momento en que los argentinos padecen inanición y sus empresas están todas en quiebra? ¿O es que se posibilita a los británicos la visita de inspección a los despojos patrimoniales—estatales y privados— que podrán adquirir por valores irrisorios?.


VIII- BILATERALIDAD DE POLITICA EXTERIOR


El artículo decimocuarto (14) crea otra “bilateralidad” de actividades anglo-argentinas. Está referida a una actuación conjunta en las “instituciones internacionales” para proteger el medio ambiente. Esta nueva “bilateralidad” ha de ser considerada con la “bilateralidad” en la represión del tráfico de drogas a que se refiere el artículo decimoquinto (15). Este artículo no especifica si la República Argentina podrá combatir el narcotráfico a través de una acción conjunta con otros países tal como lo determina el “MEMORANDUM DE ENTENDIMIENTO SOBRE DROGADICCION” firmado con los Estados Unidos de Norteamérica el 15 de febrero de 1972 y ratificado por Decreto del presidente Juan Domingo Perón N° 1495 de fecha 14 de mayo de 1974.
Finalmente, todas estas “bilateralidades” anglo-argentinas referidas a tantas cuestiones eclosionan en una bilateralidad absoluta y excluyente en materia de Política Exterior Argentina. El artículo decimosexto (16) expresa que la actividad del FOREIGN OFFICE y del PALACIO SAN MARTIN (ministerios de Relaciones Exteriores de Inglaterra y la Argentina respectivamente) se efectivizarán por medio de “consultas por la vía diplomática sobre los procesos de integración en curso, particularmente los de la COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA Y AMERICA LATINA”.
Este texto tan claro nos exime de otros comentarios. Al postulado latinoamericano de Perón en cuanto a que “el año 2000 nos encontrará unidos o dominados”, este extraño documento cuyos autores se empecinan en no denominar “Tratado” lo reemplaza por un hecho consumado: “EL AÑO 2000 NOS ENCONTRARA UNIDOS Y DOMINADOS’.
Finalmente, el artículo decimoséptimo (17) para que lo acordado por este documento tenga el carácter de Tratado Obligatorio para Terceros Estados, determina lo siguiente:
Ambos gobiernos enviarán conjuntamente el texto de la presente Declaración y sus Anexos al SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS para que sea distribuido como DOCUMENTO OFICIAL DE LA ASAMBLEA GENERAL Y CONSEJO DE SEGURIDAD
“El Reino Unido comunicará esta DECLARACION CONJUNTA a la Presidencia y a la Comisión de la COMUNIDAD EUROPEA”.
“La República Argentina hará lo propio con la ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS’.
CONCLUSIONES: la bilateralidad de la política militar, la bilateralidad de la política exterior y la bilateralidad de la política económica que impone este Tratado determinan el reemplazo de la República Argentina Independiente por una virtual Confederación Anglo-Argentina. Incuestionablemente hemos quedado a los pies del león como lo destacó muy bien un matutino porteño.
La política económica de vaciamiento del patrimonio del Estado vendiendo por la décima parte de su valor las empresas de servicios públicos, la política económica de vaciamiento del patrimonio de los particulares —azotados por impuestos y gravámenes confiscatorios— y la política salarial de despojo absoluto de los salarios y jubilaciones constituyen lisa y llanamente EL PAGO DE LA INDEMNIZACION DE GUERRA QUE NOS IMPONE GRAN BRETAÑA PARA RESARCIRSE DE LOS GASTOS DE LA GUERRA DE MALVINAS.
Esto es un genocidio económico que en nada difiere del genocidio de Hitler (10) (11).
Tal es la tragedia argentina.
La prensa londinense presentó este Tratado como un éxito del presidente Carlos Saúl Menem (12).


Julio C. GONZALEZ

Ex Profesor de la Universidad Nacional de Buenos Aires (1964-76)
Ex Secretario Técnico de la Presidencia de la Nación (1974-76)


NOTAS


1)   “La Nación” 16 de febrero de 1990 página 4 columnas.
2)   Ibídem página 4 columna 5.
3)   “La Nación” 16 de febrero de 1990 páginas 1 y 4.
4)   Harry 5. Ferns, Universidad de Birmingham en “Britain And Argentine ln
The Nineteenth Century” pág. 485 Ed. Hachette 1974. Idem Lord Franks
“Report of Committee Of Privy Counsellors” publicado en “La Nación” el 2
de abril de 1983 página 9.
5)   Registro Oficial, Tomo II págs. 83 / 86 Ed. Oficial, Buenos Aires 1880.
6)   Harry 5. Ferns op. cit. página 481.
7)  “La Nación” 17 de febrero de 1990 página 4.
8)   Registro Oficial op. cit. pág. 84.
9)   Harry S. Ferns op. cit. pág. 397.
10) Clairmonte Frederick, “Liberalismo Económico y Subdesarrollo” págs. 133 1
139 Ed. Tercer Mundo — Bogotá 1963.
11) Ibídem pág. 139.
12) “La Nación” 17 de febrero de 1990 pág. 4.

martes, 16 de junio de 2015

Entrevista a Serguéi Gláziev, el economista de Putin: «Buscan la guerra contra Rusia»

Serguéi Gláziev nació en Zaporizhia (Ucrania)

http://geopoliticamultipolar.blogspot.com.ar/2014/12/entrevista-serguei-glaziev-el.html

(Por Tatiana Medvedev) Ha salido a la luz un nuevo libro del economista Sergey Glazev, «El accidente Ucraniano: ¿de la agresión americana a la guerra mundial?». El corresponsal de la revista rusa "La Cultura" ha conversado con el autor y ha tratado de comprender los enredos de la geopolítica mundial, los mecanismos de la crisis económica y las vías de la salida de ella.



La cultura: en su opinión ¿Qué pasa ahora en el mundo?

Glazev: Vivimos una crisis estructural en la economía mundial vinculada al cambio de los modos de producción tecnológicos, que se realiza a través de la carrera de armamentos, la militarización y la guerra. En los año 70–80  del siglo pasado tal guerra tenía un carácter frío. Los EEUU, habiendo desarrollado una carrera de armamentos universal, se han convertido en el núcleo informativo tecnológico. Esa la superioridad tecnológica les hacía crecer a un ritmo estable de un 25 % por año — hasta hace poco — lo que propiciaba el desarrollo de toda la economía y abastecía a los americanos. Antes, en una transformación estructural análoga se tardó 30 años — a través de la militarización de los principales países europeos — y se llegó a la pesadilla de la Segunda Guerra Mundial. Ahora nos encontramos de nuevo aproximadamente en la misma situación.

La cultura: el liderazgo mundial pasa de América a los países de Ásia, Japón, Corea del Sur, China. ¿Por qué a ellos?

Glazev: el Sistema educativo que hoy se disfruta en China, y antes se ha disfrutado en Japón y Corea, por la eficiencia y el modo de la organización de la actividad humana, supera en mucho al sistema americano de capitalismo oligárquico, en que hay ahora una depreciación de las masas gigantescas de capital a través de las burbujas financieras. El tránsito de un ciclo secular de acumulación a otro (hay tal teoría conocida) siempre en la historia se acompañaba de guerras. Además, países que emergían trataban de no participar en ellas. Esto alimentaba la posibilidad de una ruptura. Como regla general, las guerras enfrentaban a la vieja potencia hegemónica y a una parte de la periferia mundial. En el primer ciclo secular de la acumulación, en los siglos XVII- XVIII, España combatía contra Inglaterra, y el liderazgo pasó a Holanda. En el segundo ciclo (siglo XIX) fue la época de las guerras napoleónicas, el golpe a Rusia y el ascenso de Inglaterra. El tercer ciclo (siglo ХХ): dos guerras mundiales, con grandes pérdidas para Alemania y Rusia, han elevado a los EEUU.

La cultura: ¿Y ahora?

Glazev: Ahora tenemos el mismo guión geopolítico. A los americanos le es necesario ganar una guerra para conservar la hegemonía en el mundo, dado que ellos no tienen posibilidades en la competencia con China. La élite que domina los EEUU deja crecer la escalada de la tensión política, tradicionalmente poniendo su mira en una guerra en Europa, que  permita a EEUU convertirse en un supraestado. Las dos guerras mundiales han condicionado las corrientes de capital, tecnologías y la mentalidad de Europa conforme a los deseos de EEUU, convirtiéndose en fuerza motriz para la elevación del capitalismo americano. Yendo por el camino tradicional, los americanos patrocinan a los nazistas ucranianos y forman en Ucrania el régimen terrorista antiruso.

La cultura: Es difícil presentar Ucrania y Rusia como enemigos...

Glazev: En esto consiste la táctica de los americanos. Ucrania — como la parte del mundo ruso — no puede en serio percibirse por nosotros como enemigo. Respecto a ella no podemos aplicar una solución duramente militar. La tarea de los americanos, ha sido azuzar a la junta ucraniana contra Rusia y organizando el genocidio de la población rusa, provocar operaciones militares de respuesta. Después, movilizar contra nosotros a Europa, aliados por la OTAN. El objetivo planteado es usar a los nazistas ucranianos como el ariete contra el sistema estatal ruso, hacer una serie de "revoluciones anaranjadas" en nuestro territorio, desmembrar y establecer el control sobre Rusia, sobre la Ásia Central. Ucrania ya está bajo control. No es que en Washington sean unos buitres y antropófagos. El asunto está en las leyes objetivas: la guerra es necesaria a la oligarquía americana. Y para conservar la dominación en el mundo, busca desatar una guerra en Europa. Sobre esto va mi libro. Muestra las fuerzas motrices objetivas, los mecanismos y los motivos del accidente ucraniano.

La cultura: ¿Cómo podemos resistirnos a esto?

Glazev: Siglos atrás, Alejandro Nevsky, dijo una frase que está en la base de nuestra doctrina geopolítica: Apoyarnos en «la fuerza el Dios, y en la verdad». La soldadesca americana — que absorbe la mitad de los gastos militares del mundo — desenrolla de nuevo una carrera monstruosa de armamentos. Pero si no tememos a la verdad, encontraremos en el mundo a muchos aliados no interesados en la escalada de la guerra. Podemos formar una coalición antibelicista global, que impedirá a los americanos que consigan aislarnos. Utilizan el principio «divide y vencerás» para indisponer nuestras relaciones con los estados vecinos. Si conseguimos conservar la unidad estratégica con China, India, y crear nuevos centros de influencia política en el bloque BRICS, que abarca más de mitad de la humanidad, concentrar alrededor de nuestros socios y los amigos en el espacio postsoviético, los planes de los americanos del desatar de la nueva guerra mundial estarán condenados a una derrota.

La cultura: ¿Qué verdad debemos tener en cuenta?

Glazev: la Verdad de que nos encontramos en estado de guerra, guerra que ya han desatado los EEUU. Es una guerra híbrida. No supone — de momento — el uso de columnas de tanques y armas de exterminio en masa. Se apoya en un arsenal gigantesco de otros métodos que disponen: informativo, financiero. La guerra financiera contra nosotros se desenvuelve gravemente. Nosotros estamos ya renunciando a las fuentes exteriores de crédito. Avanzan los planes de desconexión del sistema financiero ruso de las comunicaciones mundiales para el cambio interbancario. Se han aprobado sanciones, en una grave infracción del derecho internacional civil, comercial y financiero. En Donbass hay también una guerra contra nosotros, no debemos dudar de esto. Para arrastrar a Europa, la junta americana en Kiev derribó el avión malayo. Ucrania es ahora un cuasiestado terrorista.

Es necesario decir la verdad sobre Ucrania. Allí hay una usurpación del poder. No han sido elegidos en unas elecciones presidenciales, sino por el embajador americano y los servicios especiales. Exactamente así es como se han realizado las elecciones en la Rada Suprema. Todo que en Ucrania pasa es una fiesta de ausencia de leyes. De aquí los juristas sacan una conclusión: el referéndum de Crimea que ha proclamado la reunificación con Rusia, era absolutamente legal, correspondía a las normas del derecho internacional, se apoyaba en la ley del estatus de la Crimea, aceptado antes. Los referéndums en Donbass son absolutamente legales también. Conforme al derecho internacional, el pueblo tiene motivos para la proclamación de su soberanía y la independencia.

En realidad, en Ucrania el estado está ocupado, se encuentra bajo el control de los servicios especiales de los EEUU. El poder en Ucrania se ejerce desde fuera. Por eso, los acuerdos de alto el fuego y defensa de la población civil no funcionan. La dirección ucraniana los viola sistemáticamente. Cada día en Donetsk sufren bombardeos, y mueren personas. Los países de la OTAN lo apoyan, y la propaganda nazista desfigura los acontecimientos.

La cultura: el poder de EEUU se basa en el dólar...

Glazev: Sí, en el fondo, la potencia americana está en el uso del dólar en calidad de la divisa mundial. Pero es un poder no tanto del Estado americano como de su oligarquía, que vive como un parásito de ese Estado. Dentro de los EEUU hay gigantescos  problemas internos. Miles de personales son reprimidas en las insurrecciones de los afroamericanos. El nivel de vida no crece desde hace veinte años. Ciudades enteras se han convertido en tugurios. A la oligarquía americana le es necesaria la guerra. No es por el bienestar del pueblo americano ni por el destino de los centros industriales del país, donde millones de personas no tienen el trabajo. Necesita la dominación mundial, porque gracias a ella recibe superbeneficios. El golpe más serio a la hegemonía americana sería una renuncia del uso del dólar en calidad de divisa mundial.

Los EEUU son un país-agresor. La agresión no siempre tiene que ser aplicando las fuerzas armadas. Hay formas diferentes. Pero si reconocemos que los EEUU son los agresores, no debemos usar la divisa americana, ni tener con ellos relaciones financieras, o patrocinar y subvencionarlos. Y nuestro sistema financiero anualmente usa unos 120-140 mil millones de dólares en beneficio del sistema financiero americano. Comprando obligaciones de los EEUU, patrocinamos la guerra contra nosotros.

La potencia del adversario se basa en el monopolio  que tiene la oligarquía de la Reserva Federal, el centro de emisión de dólares. Imprimen la divisa mundial. Miren los gráficos, la deuda estatal de los EEUU sube exponencialmente. En matemáticas lo llaman progresión geométrica. Cuando el sistema entra en tal régimen, se arruina inevitablemente. A la hegemonía americana le llegará su fin, es una ley objetiva. Cuanto antes salgamos de la pirámide financiera del dólar, tendremos menos pérdidas: no sólo financieras, sino también humanas. Una parte considerable de la emisión de dólares, que subvencionamos cuando tenemos reservas en esta divisa, va a las operaciones militares y terroristas.

La cultura: ¿Hay fuerza en la economía rusa?

Glazev: Lo hay. La industria rusa trabaja a 2/3 de su potencial. La carga de la potencia de producción, especialmente en el sector de capacidad científica, en la construcción de maquinaria, está en una horquilla del 40 hasta el 60 %. A nosotros, el empleo en la industria nos permite aumentar la producción sin recurrir a la mano de obra adicional. Tenemos reservas infinitas de recursos naturales. No hay ninguna causa objetiva para la caída de las inversiones y los volúmenes de producción. Tenemos todas unas posibilidades de tener el crecimiento de un 6 hasta 8 % por año.

La cultura: ¿Qué se hace con el rublo?

Glazev: La caída del curso del rublo es consecuencia de la política incompetente del Banco Central y los poderes monetarios. La dirección del Banco Central no se pone la tarea de estabilizar la moneda nacional. En vista de esto, podemos confiar solamente en lo que consigue frenar a los especuladores por medio de los órganos protectores.

La incompetencia se manifiesta está en el seguimiento a los dogmas aceptado a finales de los años 80, en los acuerdos de Washington, a saber, el dogma sobre la imposibilidad del control de divisas. Si no hay control, esto significa que se le dan posibilidades infinitas al capital americano en el país. Si no controlamos el movimiento del capital, no podremos competir y cada vez pesaremos menos en el mercado mundial. Su potencial financiero está determinado así: para recibir divisas, tenéis que exportar y vender. En cambio, ellos no tienen nada que hacer de todo esto. Le dan a la máquina de imprimir y ya tienen recursos financieros gigantescos, con los que pueden seguir creciendo. Por eso el capital americano domina en aquellos países donde no hay control de divisas. Estos países se someten a una explotación implacable.

La cultura: ¿Tenéis una receta de cómo salir de la crisis?

Glazev: Si queremos tener éxito y un desarrollo estable, tenemos que pasar a las fuentes interiores del crédito. Crear mecanismos de concesión de crédito para la economía. Es necesario cerrar para esto el reflujo del capital, proteger nuestro sistema financiero de los ataques especulativos del extranjero. Introducir el control del movimiento transfronterizo del capital y las operaciones de divisas. Sin esto no podemos pasar a las fuentes interiores del crédito y seremos condenados a la derrota en la guerra financiera.

Nuestras perspectivas para los próximos años dependen enteramente de las decisiones políticas. El presidente Vladímir Putin ha designado parte de ellas en su discurso Federal, por ejemplo, la amnistía a los capitales que regresen. Después de su aceptación parte de los capitales volverá obligatoriamente, están volviendo ya.

El margen de nuestras posibilidades es muy ancho. Somos capaces de hacer un milagro económico, avanzar y de nuevo situarnos entre los países líderes. Repeler la agresión americana y retomar el  papel de ser uno de los centros más influyentes que determinan el desarrollo mundial. Es lo único que nos asegurará de la desorganización completa y la destrucción.
La City: una Polis dentro de Londres

La City de Londres








http://geopoliticamultipolar.blogspot.com.ar/2014/12/la-city-una-polis-dentro-de-londres.html


Por Gabriel Moreno González

La mayoría de los británicos, y de los españoles que alguna vez han deambulado o deambulan por las calles de Londres, no saben que dentro de la histórica capital de Inglaterra existe otro “Estado”, otra organización jurídico-política completamente diferente, con sus propias leyes y gobernantes, donde el Parlamento de Westminster apenas tiene algo que decir: la City, el Vaticano del dinero y de la banca.

En los casi dos kilómetros cuadrados del centro de Londres que componen la City viven menos de 9.000 personas, pero cada día entran a trabajar más de 350.000, en su inmensa mayoría, en el sector financiero. La City es, por volumen de transacciones, el mayor centro financiero del mundo, y en ella tienen su sede los bancos y aseguradoras más importantes del globo. Pero… ¿por qué se concentran todos en un espacio tan reducido?

La historia de la Square Mile, de la City, está ligada a la historia de Inglaterra y de Londres. De hecho, en su misma existencia es donde encontramos el origen más remoto y antiguo de la capital británica. Como el resto de ciudades, durante la Edad Media la expansión demográfica implicó la superación de los antiguos límites geográficos, de las antiguas murallas, y Londres fue creciendo y olvidándose de su ancestral origen. Sin embargo, esa pequeña milla cuadrada supo conservar un status jurídico diferenciado del resto de la ciudad que había ayudado a expandir. Desde el medievo, los comerciantes y burgueses más adinerados se atrincheraron en la City para alejarse del poder arbitrario del Rey y asegurar así sus recursos, arrebatando una pequeña parcela de autonomía jurídica y política. Y lo consiguieron gracias al propio devenir de la Monarquía inglesa, cuyas debilidades puntuales a lo largo de la Historia eran aprovechadas por los poderes intermedios para consagrar límites a su actuación. El Parlamento inglés, origen de nuestras democracias liberales, fue el gran triunfo de este proceso de limitación del poder real y de la creación de las primeras bases de un sistema democrático parlamentario. Pero a su lado siempre convivió, aunque fuera en el olvido de los grandes hechos y epopeyas de la Historia, la pequeña y adinerada City, conservando sus privilegios medievales en torno a un autogobierno donde, ni el Rey primero, ni el Parlamento después, podían interferir.

Y aunque el Gran Incendio que en 1666 arrasó Londres afectó especialmente a la City, que tuvo que sufrir una completa reconstrucción, dirigida por el arquitecto Christopher Wren, se lograron conservar las antiguas fronteras romanas y, por ende, la antigua organización política autónoma. Así las cosas, la aglomeración de viejas viviendas en la milla, y la proliferación de nuevos barrios en las afueras de la ciudad, hizo que poco a poco, durante fines del XIX y principios del XX, la City fuera acabando en un pésimo estado de abandono, sin apenas población. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno local y autónomo de la milla empezó a derribar viviendas y palacetes seculares para dejar sitio a gigantescos edificios y rascacielos que, a finales de los 70, ya definían el skyline londinense. En ellos, miles de compañías financieras se instalaron y trasladaron sus sedes sociales y sus centros de decisión, hasta convertir la medieval Square Mile en, como decíamos, el mayor distrito financiero del mundo.

La pervivencia de aquella forma medieval de autogobierno y de los privilegios jurídico-políticos en la City, considerados hasta entonces como una más de las rarezas simbólicas de Inglaterra, proporcionaba el marco perfecto en el que el gran capital podía refugiarse no sólo de los impuestos, sino también de las “trabas” legales y regulaciones de todo tipo que desde el Parlamento y la Unión Europea se cernían sobre la actividad financiera. En una de las múltiples y anquilosadas peculiaridades simbólicas del Reino Unido, de la Old England, el sector financiero encontró la oportunidad de oro para atrincherarse de la ley, para aprovechar el autogobierno de la City y dotarse a sí mismo de reglas propias, desde la opacidad y la impunidad fiscal más absolutas.

La milla se gobierna a través de la City of London Corporation, una especie de “Polis” con plena autonomía que posee sus propias reglas “democráticas”. A la cabeza de la Corporación está el Lord Mayor, elegido a través de unas elecciones que a día de hoy parecen más propias de una utopía anarco-capitalista medieval que de un sistema constitucional contemporáneo. Las compañías financieras con sede en la City, agrupadas en la Livery Company, elijen al Lord Mayor y a una pequeña asamblea de notables dependiendo del peso financiero y del número de trabajadores que tiene cada una. A más capital, más votos. Las 9000 personas que viven en la City, agrupadas en una circunscripción diferente, apenas tienen capacidad de influir en las elecciones, pues tras la ponderación de capital-valor del voto, quedan completamente relegadas. “Democracia medieval”, le llaman algunos…pero este sistema no reviste ninguna garantía democrática al olvidarse de los principios más elementales de la democracia (una persona, un voto). Por la estructura política de esta peculiar “polis” financiera de Londres no ha pasado ni el liberalismo, ni la democracia constitucional ni ningún otro movimiento contemporáneo. Es simple y llanamente la materialización de una auténtica plutocracia medieval, donde el dinero, el poder del capital, se canaliza también en el seno de los poderes políticos institucionalizados.

El Lord Mayor, elegido como decimos por los bancos y aseguradoras, es el encargado de gobernar la City, que incluso posee su propia policía. Sin sueldo, siempre ha procedido en las últimas décadas de la gran banca, y tiene como misión principal, además, la de representar los intereses de la milla en el exterior, es decir, los intereses de las compañías financieras fuera de los límites ancestrales de la City. Pero por exterior no se entiende solo el plano de las relaciones internacionales, que también (de hecho, el Lord Mayor se encuentra fuera del Reino Unido más de 100 días al año), sino el de la propia Inglaterra. Este singular gobernante, siempre vestido como si estuviera en un carnaval veneciano del siglo XVIII, al ser el portavoz oficial del mayor centro financiero del mundo, que da trabajo directamente a más de 350.000 personas con un alto poder adquisitivo, se convierte de facto en un lobby en sí mismo, cuya mera presencia en los salones de Westminster hace temblar al Premier y sus ministros. De ahí que, como se viene denunciando desde hace tiempo por la prensa británica, especialmente por The Guardian, en los últimos años los gobiernos ingleses hayan confundido los intereses de la City con los del Reino Unido, y les haya llevado a apartarse de la Unión Europea y de su marco de regulación financiera, que no por laxo deja de existir y de incordiar al gran capital londinense.

A ello hemos de sumarle que en el régimen impositivo de la City apenas aparecen las leyes británicas, por lo que se convierte toda ella en un auténtico paraíso fiscal en pleno corazón de una de las urbes más importantes del mundo y motor de la economía europea. Por si fuera poco, y como ha puesto de manifiesto la exfiscal francesa Eva Joly, auténtico ariete contra los paraísos fiscales, la City, gracias a su opacidad, su falta de regulación y el desconocimiento de la existencia de sus instituciones de autogobierno, se ha convertido también en un paraíso jurídico. Ningún requerimiento judicial de las autoridades de terceros países logra atravesar las enmarañadas madejas legales de la plutocracia medieval de la milla, lo que garantiza una total impunidad, y no sólo fiscal, a las compañías y a los consejos de administración que las dirigen.

Si, haciendo uso de nuestra imaginación jurídica, se aprobara una hipotética Constitución del Reino Unido, una disposición adicional tendría que indicar que la City de Londres permanecería fuera de la autoridad del Parlamento, los votos de la banca contarían más que los de los ciudadanos, y los representantes del autogobierno serían elegidos de entre los adinerados del gremio financiero medieval. Algo impensable para el constitucionalismo y para nuestro horizonte de pensamiento actual sí, pero real, excesivamente real. En el seno de Londres, en el corazón de Europa, pervive una isla jurídico-política gobernada a través de procedimientos medievales plutocráticos por las compañías financieras más poderosas del mundo, protegidas en su autonomía de las regulaciones nacionales e internacionales, de los impuestos y de las decisiones políticas democráticas. Algo más que una milla que a día de hoy se ha convertido en un verdadero Estado del dinero, la opacidad y la acumulación de capital.

Publicado en: thesocialsciencepost.com (16/12/2014)
David Rockefeller: la cruzada mundial de la banca-imperio 



«La soberanía supranacional de una élite intelectual y de unos banqueros mundiales es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los siglos pasados» (David Rockefeller, 1991).





http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=5106

RAÚL MINCHINELA



En la casa donde creció David Rockefeller (Nueva York, 1915), cada noche sus padres cenaban vestidos de gala. Alrededor, una nube de sirvientes, amas de llaves y enfermeras. David es nieto de la mayor fortuna que ha visto la historia, forjada con turbios monopolios de petróleo siempre meses por delante de la regulación política. Las biografías de los Rockefeller y sus menciones oficiales insisten en la palabra “filantropía”, que describe gestos estratégicos para limpiar el rastro de combustible del apellido familiar y evocar una fortuna sin víctimas, abundancia de guante blanco. La religión ha servido para justificar un patrimonio bendito de las alturas. “Dios me dio mi dinero”, dijo John Jr. –hijo único del Rockefeller original, padre de David y sus cinco hermanos– y nunca más habló ante un micrófono.

David Rockefeller, el menor de la familia en su burbuja de niño rico, se entusiasmó con los escarabajos. Tuvo una colección digna de un museo, más cara que la de algunos de ellos, pero su pasión se truncó por la responsabilidad que trae el dinero. Convirtió su vida en un sacrificio monacal de loa al capital, y fue un asceta devoto que predicó por el mundo la doctrina del papel moneda. Cuando su hermano Nelson se divorció para casarse con una segunda mujer, su admiración infantil de décadas sufrió un desengaño irreparable. Abismal, para quien la vida es abnegación.

David se graduó en Harvard sin destacar en nada y estudió en Londres y Chicago. Se casó con 25 años y se alistó en el Ejército a regañadientes, por imposición de su madre, con 26. Su periplo militar por Noráfrica y Francia en la Segunda Guerra Mundial será excusa para futuras condecoraciones. Tras la guerra llegó a la banca, que fue su sacerdocio del valor y la gestión. Aterrizó en el Chase National Bank, dominado por su familia, y se forjó una trayectoria de ascenso por méritos, donde disputó su hegemonía con directivos que sí habían partido de la nada. Tres años después ya era vicepresidente. En los cincuenta, supervisó la propagación del banco por Latinoamerica. Cuando el Chase se fusionó con el Manhattan, se encargó del departamento de Expansión. A la siguiente fusión, que formó el Chase Manhattan definitivamente, David ya era el presidente. Muy respetado en el negocio, no por su competición entre rivales, sino por su habilidad para multiplicar la influencia de los bancos en la vida ciudadana.

Cuando sobrevuela Manhattan, reconoce en su perfil el Xanadú de hierro y cristal que concibió junto a su padre. Rockefeller convirtió Nueva York en el centro neurálgico de las finanzas, en la meca del imperio de los bancos. El proyecto de 550 manzanas que configuró el actual Downtown fue un centro magnético de sedes centrales, con el remate de las torres de comercio que cayeron con el siglo XXI y la ubicación de Naciones Unidas en un emplazamiento ofrecido personalmente.

Los números no hacen justicia al poder atesorado por Rockefeller, que modeló la figura de banquero-hombre de Estado donde las inversiones buscaban fines políticos y diplomáticos más extensos que, a su vez, traerían en la resaca del oleaje mayores beneficios aún. Su nombre está asociado a una larga lista de congresos, grupos y reuniones. Estuvo presente en la creación de los lobbies más importantes de nuestra era: el Club Bilderberg, la Comisión Trilateral y el Consejo de Relaciones Exteriores. Como escribió D. Brooks en el New York Times, su capacidad para soportar el tedio no tiene parangón en la historia conocida.

En esos grupos estableció su proyecto, que se acuñó como Nuevo Orden Mundial:

«La soberanía supranacional de una élite intelectual y de unos banqueros mundiales es algo preferible a la autodeterminación nacional practicada en los siglos pasados», según sus palabras en 1991. En esa fe religiosa donde estar arriba es voluntad divina, Rockefeller siempre fue leal a sus amigos. Daban igual las correrías de los shahs, los dictadores o las purgas, porque eran nimiedades que ocurrían lejos de los palacios. El sacrificio en nombre del dinero trae implícita la renuncia a los derechos en nombre del beneficio, y ninguna asociación humanitaria ha podido seducir jamás a Rockefeller para pensar lo contrario. El poder conlleva una responsabilidad que solo se practica en los pasillos de la élite.
David Rockefeller se ve a sí mismo como el motor del cambio, el arcángel de la nueva era. Por el contrario, el resto del mundo le ve como una fuerza inmovilizadora, el gestor que ante cualquier asomo de transformación optará por ayudar al malo conocido. Su vida abarca un siglo de transformación del mundo, de colonización con el dinero como arma principal, de vueltas y vueltas al planeta para nuevas extensiones, nuevos conflictos supervisados, nuevos acuerdos tediosos, nuevas inacabables reuniones con botellas de agua recién abiertas, nuevos logros en su visión global del dinero como intermediario del ser superior.

Mucha gente desea su muerte porque tuvo la ocurrencia de decir qué donaciones tenía preparadas para su fallecimiento. Ahora organizaciones con las cuentas devastadas se mantienen solo por esa prometida lluvia de millones a la vuelta de la esquela. Será el último gesto para el hombre que hizo de la donación a fondo perdido la máscara de su imperio del beneficio. Hoy ya ronda el centenar de años y a saber cuál de sus seis hijos adoptará su capacidad para el tedio, su idealismo de sacrificio y su fe en los tipos de cambio para seguir inflando el imperio del valor añadido.