miércoles, 29 de abril de 2015

El poder y las funciones del complejo militar- industrial británico

Daniel Jakopovich

Resumen


El ensayo examina las funciones estructurales del complejo militar-industrial, así como las bases de su poder. Dejamos sentada su continua relevancia para el posicionamiento económico y geopolítico global de la clase dirigente británica, de sus élites capitalistas y estatales. También desarrollamos las características principales de este sistema de capitalismo estatal militarizado, basado en la creciente privatización y oligarquización de la política y del estado, la conquista institucional del estado y de la esfera pública en general por intereses privados oligopolistas. En conclusión, mostramos cómo el complejo militar-industrial contribuye a una concentración cada vez más totalitaria del poder social, económico y político.

Fuente web: Cuadernos de Marte- Revista Latinoamericana de Sociologia de la Guerra- UBA Facultad de Ciencias Sociales

Enlace del documento en PDF: http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte/article/view/755/656

lunes, 27 de abril de 2015

Inglaterra y America del Sur

A continuacion se publica el trabajo de Roberto Dante Flores, nuevo integrantes del CeeS sobre le tema: Influencia económica británica en la política exterior argentina. El caso chileno.
Influencia económica británica en la política exterior argentina. El caso chileno.Por Roberto Dante Flores
La influencia económica del Reino Unido en las relaciones exteriores de nuestro país persistió –directa o indirectamente- gran parte de los siglos XIX y XX. Pero esa influencia estaba siendo condicionada por una potencia emergente: Los Estados Unidos. Hoy podemos mirarnos en el espejo de la historia y aprender que las influencias dominantes en las relaciones internacionales pueden cambiar de nombre, pero la estructura sigue intacta. Debemos saber donde está el problema que impide nuestro desarrollo, para luego ejercer una política nacional y regional menos dependiente.
El mundo de fines del siglo XIX aparecía como un gran campo donde pugnaban fuerzas por dominarlo, cuyos actores principales crecieron al amparo del proteccionismo industrial. El liberalismo económico sólo servía a grandes empresas que mediante acuerdos controlaban el mercado, y a los sectores financieros y comerciales de los países periféricos asociados a las casas matrices británicas.
Inglaterra alentaba el librecambio comercial a ultranza debido a su gran influencia en la exportación de capitales y servicios en general (seguros, transporte, etc.). Este sistema era defendido por una lógica incontrastable: le posibilitaba mantener su predominio mundial con los ingresos del comercio (por ser el mayor comprador de productos primarios y su flota era la más importante del mundo). De este modo los países productores de materias primas al mantener liberados sus mercados permitían al Reino Unido introducir sus productos industriales y asegurarse ganancias adicionales por servicios (aparte de préstamos a los gobiernos de dichos países).
El sistema monetario imperante en el siglo XIX sirvió para que se consolidara en Sudamérica un régimen de dominación británica en lo financiero, que también tuvo su correlato político y militar. Al crecer el endeudamiento de las naciones americanas las oligarquías nativas -vinculadas a los financistas británicos- aumentaron su pánico a la ruina que podía significar el default de las deudas de los gobiernos, a quienes les habían prestado dinero. Ernesto Tornquist era un ejemplo de la oligarquía argentina empresario-financiera, vinculada al comercio con Europa y prestamista a diferentes gobiernos. Por otra parte, Perú y Bolivia fueron paradigma de países que cayeron en desgracia después de haber declarado el default de sus deudas. La Guerra del Pacífico (1879-1883) por el dominio del salitre peruano-boliviano, puede explicarse a la luz de ese default Los intereses salitreros británicos apoyaron a Chile porque era la nación que les brindaba mayor seguridad de recuperar sus inversiones. De allí surgió la necesidad de que Argentina, durante ese conflicto bélico, no actuara en defensa de los países díscolos con los acreedores.
El año 1879 fue clave para Sudamérica porque marcó el inició de un cambio profundo en su mapa político y económico. Mientras Argentina expandía su frontera hacia el Sur, en defensa de sus intereses ganaderos, Chile expandía su frontera hacia el Norte, en defensa de sus intereses salitreros. Ambas decisiones políticas significaron grandes beneficios económicos para Gran Bretaña, por las inversiones que brindaron al posterior desarrollo de las regiones conquistadas. Como contrapartida la deuda pública argentina (mayoritariamente en manos británicas) aumentó significativamente en 1881, año del Tratado de límites con Chile, hasta llegar a una cifra quince veces superior a fines del siglo XIX. Las causas son evidentes: la expansión de la frontera, los gastos militares, necesidad de infraestructura, etc. Entonces, en el momento de estallar la Guerra del Pacífico, el pago de la deuda del Estado argentino era de razonable preocupación por parte de los tenedores británicos de esos títulos, y aún antes de que asumiera el presidente Roca, ya que los antecedentes de esa deuda se remontan a 1824, más los fuertes compromisos asumidos posteriormente con la misma Banca Baring.
Entre Gran Bretaña y Argentina se estaba formado una relación estructural de interdependencia asimétrica, centro-periferia, sostenida a través de una alianza entre abogados de empresas británicas, banqueros y políticos argentinos. El Estado imperial británico se sustentaba en esa íntima relación que mantenían los miembros de las élites locales con los miembros del poder financiero internacional. Así lo muestran claramente las correspondencias de Roca, Juárez Celman, Pellegrini, Berduc, Tornquist, Terry, Mitre. Lo mismo podemos afirmar que ocurría entre los sectores financieros chilenos, los políticos y los financistas británicos. La vinculación de los sectores comerciantes-financieros de Buenos Aires con la gran banca británica es evidente por la necesidad de financiamiento que requerían esas actividades. Sin embargo, para probar que esos sectores influyeron en la política exterior argentina es necesario un análisis más detenido.
La influencia de los diplomáticos británicos en las decisiones políticas argentinas se remonta al período de Urquiza, cuando el vicecónsul de GB impulsaba la unificación de Buenos Aires con la Confederación. Este objetivo de la política británica fue alcanzado cuando Mitre asumió la presidencia de la República Argentina. Esta coincidencia de Mitre con los intereses británicos continuó durante años a través de su Partido Liberal y del diario La Nación. La política atlántica y de no-intervención en el área del Pacífico, iniciada durante su presidencia, pregonada desde su diario y seguida por Roca, era funcional a los intereses de los mayores banqueros ingleses (Baring en Argentina y Rothschild en Chile).
La política exterior argentina de espaldas al continente americano y pro atlántica tuvo sus defensores en Ernesto Tornquist y Bartolomé Mitre. Ellos fueron exponentes de las posiciones a favor de la no-intervención de Argentina en los conflictos de otros países americanos y de la defensa de la mediación de Su Majestad Británica ante los problemas de límites entre Argentina y Chile. La clave de estas posiciones, en apariencia desinteresadas y pacifistas, está en el vértice de la relación entre Argentina y Chile, y ese lugar es ocupado por Gran Bretaña. Los sectores atlantistas argentinos (léase, sectores vinculados al comercio y a las finanzas con Gran Bretaña) no hubiesen tenido el poder suficiente para imponer esa política de no haber mediado los máximos representantes de las finanzas británicas (léase, prestamistas a los gobiernos de Argentina y Chile: Baring y Rothschild).
El rol decisivo de Gran Bretaña en la demarcación de la frontera entre Argentina y Chile se dio principalmente a principios del siglo XX, durante la creciente tensión militar entre esas naciones sudamericanas. Las negociaciones concluyeron en los Pactos de Mayo (1902). Allí se evidenció la existencia de una doble triangulación de intereses argentinos-británicos-chilenos, cuando “las altas partes contratantes” designaron como árbitro “al gobierno de Su Majestad Británica”. No dudamos -por los testigos de la época- que esta designación se resolvió forzosamente, bajo presión del mismo gobierno británico que solicitaba ser árbitro en el conflicto, a cambio de dar ayuda financiera (pero sin destino a la compra de armas). Tanto Argentina como Chile, para continuar su carrera armamentista, intentaron conseguir créditos de otras naciones. Pero por presión inglesa se le cerraron las puertas, y entonces no tuvieron otra alternativa que ceder. Estaban en manos del poder financiero internacional.
La presión del gobierno de SMB se explica porque:
1) Los intereses británicos en la región (representados por las inversiones públicas y privadas de sus súbditos), estaban amenazados por una guerra chileno-argentina.
2) El avance de la influencia económico-política de los Estados Unidos (y de Alemania), a largo plazo, ponía en peligro la hegemonía británica en América del Sur.
3) El capital británico -golpeado por la crisis financiera de l890- era el mayor acreedor de la deuda pública de Argentina y de Chile.
Este último factor por sí solo explicaría el interés de la diplomacia británica en evitar una carrera armamentista entre Argentina y Chile. El desvío de los ingresos argentinos y chilenos en armas hubiera afectado -sin lugar a dudas- el pago a los tenedores de bonos de la gran deuda pública con Gran Bretaña. Una mirada a los años siguientes muestra que, cual premio a la posición de nuestros gobiernos -previo pago de los empréstitos acordados- aumentaron las inversiones británicas y las compras de nuestros productos de exportación. Pero la estructura primario-exportadora de interdependencia asimétrica permaneció.
Ayer la relaciones exteriores estaban influenciadas por el sistema comercial-financiero dependiente de Gran Bretaña. Esta situación desalentó el desarrollo industrial y la integración socio-territorial de Argentina. Hoy esa estructura, pese a algunas medidas por cambiarla, sigue vigente con otros Estados-mercados.

fuente web http://www.dossiergeopolitico.com/2007/05/inglaterra-y-america-del-sur-2.html

“La Droga, herramienta geopolítica del Imperio”

Articulo del Fondo de la Cultura Estratégica,Moscu, RusiaSe autoriza su difusión citando la fuente.C.P.M.
Desde hace años se conoce el gigantesco presupuesto de Defensa Norteamericano (que representa el 50% del total de los presupuestos de defensa en el mundo), que es la herramienta de su política exterior desde Reagan hasta el presente, pero la financiación de las agencias de espías estadounidense que no es solo la CIA, sino muchos otros organismos los cuales sumarian alrededor de 16, tienen un lado oscuro, el de sus fuentes de financiación las cuales están mas allá de los controles de las administraciones formales (por aquello de que nadie audita a Dios y esos organismos se creen Dios en lo atinente a “defender” a EE.UU. y Occidente), esta “financiación extra” se encuentra en los negocios que depara el manejo de la droga (a la cual dicen combatir), pero que además son estos organismos los que organizan y respaldan este negocio de la muerte con la complicidad de los grandes grupos financieros anglosajones (con sus “paraísos fiscales”)
 
Afirmar esto es ser descalificado como: “adicto” a las “teorías de complot” y con ello se oculta la realidad y todos sus negocios, pues para ocultar la verdad de sus acciones tienen la versión hollywoodense de History Channel, para justificar a sus espías.El antecedente mas cercano para buscar de este método de conquista geopolítico, lo podemos encontrar en la política del Imperio Ingles en su conquista del Asia durante el siglo XIX, con dos guerras por el control de la producción, distribución y financiación del opio, primero con una compañía privada y luego directamente bajo la conducción de la Corona como parte de la política de colonización del imperio británico, y con ella puso bajo su control a la India primero y luego a la China destruyendo a millones de sus habitantes haciéndolo dependiente de esa destructiva droga, y dominando sus mercados.
 
 
 
 
Durante de la II Guerra Mundial, la Republica Imperial Norteamericana, reorganizo sus servicios de inteligencia y desde ese momento empezaron sus relaciones profunda con la mafia y las drogas con varias finalidades: primero fue para que no se le recortara su accionar al disponer de financiación propia sin necesidad de depender de los políticos, segundo porque con ello se relaciono con el mundo de la criminalidad de donde podía obtener mano de obra para cometer crímenes si tener que usar su equipos especializados –relación con la mafia italo estadounidense -, terceroporque manejando el mundo de la droga también maneja a gobiernos mafiosos por el mundo y esto se vio muy claramente en Centroamérica – con el apoyo a las dictaduras y luego con el fin de las mismas apoyando a las Maras (bandas de forajidos) actualmente-, ahora ya se sabe “oficialmente” que EE.UU. equipa con armamentos sofisticado a los carteles mexicanos. Y cuarto porque también sirve para tener dominada a grandes masas de población estupidizandola al hacerlos adictos y por lo tanto inservibles para cualquier intento de cambiar esta sociedad.Quizás por ello tenemos varias preguntas sin repuestas: ¿como puede ser que la Híper potencia militar del mundo (EE.UU.) con todo un arsenal de tecnología infernal no puede controlar que el 5% de la población del mundo o sea su país, consume casi el 60% de la droga que se produce en el mundo?
 
 
 
U otra, también relacionada con las drogas y la economía en negro, que empezó a ser puesta bajo la lupa a consecuencia de la crisis financiera mundial que vivimos desde el 2009, cuando la mayoría de los países intentaron a través del G20 que se controlara a los Paraísos fiscales: ¿Por qué EE.UU. y gran Bretaña se opusieron a elloBien algunas respuestas a nuestras preguntas la encontramos en un informe poco divulgado en un artículo de Russia Today, sobre documentos desclasificados los 70 y 80 en EE.UU., dado que los mas recientes siguen con el rotulo de Top Secret:Más de 8.000 documentos secretos recientemente desclasificados en USA revelan las relaciones que mantuvieron en la CIA con diferentes cárteles de drogas en el mundo para financiar sus operaciones.
 
La información coincide con lo denunciado por el periodista Gary Webb, “suicidado” con dos tiros en la nuca en 2004.”La CIA acudía al narcotráfico para llenar sus arcas y realizar sus operaciones clandestinas, según apuntan unos documentos con sello federal estadounidense que fueron desclasificados, informa el sitio web de Russia Today.
 
Los más de 8.000 documentos del Gobierno federal desclasificados por el Acta de Información Pública revelan los detalles de estos controvertidos vínculos. Informes de la década de los 80 muestran que para contrarrestar la presencia militar soviética en Afganistán, USA gastó más de US$ 2.000 millones en el financiamiento de la resistencia afgana a través de los cárteles de drogas. Los mismos documentos indican que la CIA también estuvo involucrada con narcotraficantes latinoamericanos.
 
¿Y como era el circuito en nuestra zona, hacia los mercados financieros? “En el escenario estadounidense, el dinero de la droga provenía desde el Cono Sur y se convertía en dinero legítimo en Wall Street. En el escenario latinoamericano, este mismo dinero, una vez blanqueado, volvía a la región en forma de fondos para el paramilitarismo”, explica el exagente federal Michael Ruppert. (1)Esta es la realidad que nos aclara los documentos desclasificados que reafirman lo antes expresado, el problema es que estos documentos hacen referencia a una época pasada, repito pasada,y todos conocemos que el tema de las Drogas a tomado un cariz mas que alarmantes en nuestros países en los últimos 20 años, que puede desestabilizar gobiernos, condicionarlos o ser el argumento para intervenciones “militares externas” para la supuesta erradicación del flagelo que destruye nuestras sociedades:
México con mas de 35000 crímenes en dos años realizados por los cartel, Colombia con sus miles de asesinados y millones desplazados por los paramilitares y las guerrillas financiadas por la droga, Perú con el resurgimiento de Sendero Luminoso manejando la droga en las zonas montañosas y Bolivia que es permanentemente denunciada junto a Venezuela por EE.UU. de ser la culpable de la drogas en las calles estadounidenses y europeas; Argentina y Brasil como productorasa partir de la pasta base y origen de los envíos a Europa, son las realidades con que tenemos que lidiar a diario los latinoamericanos.
 
 
Por ello es urgente que los países integrantes de la UNASUR y el Consejo de Defensa Suramericano tome medidas conjuntas contra el narcotráfico y su ramificaciones financieras (que se realizan a través de negocios bancarios y profesionales, tales como la industria del seguro, asesores financieros, contadores, escribanos, fondos fiduciarios y empresas reales o “fantasmas”, que resultan mecanismos viables para clarificar fondos ilícitos con el lavado de dinero) con organismos propios, porque la experiencia y los datos que analizamos, nos lleva a afirmar que “La Droga es una herramienta geopolítica del Imperio” para controlar nuestro continente, no esperemos otros 20 años para leer en los documentos desclasificados como utilizaron los “cartel” para dominarnos.-
Lic. Carlos Pereyra MeleFondo de la Cultura Estratégica de Rusia
LA CIA FINANCIABA EL NARCOTRÁFICO MUNDIAL
por Russia Today:http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_22299.html
 
Origen de la CIAPolicía US:http://www.policia.us/nacional/academia/estatal/origen_de_la_cia/
fuente web http://www.dossiergeopolitico.com/2011/07/%E2%80%9Cla-droga-herramienta-geopolitica-del-imperio%E2%80%9D.html

LA HISTORIA OCULTA-La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés

Uno de los miembros del Consejo Academico de Dossier Geopolitico, el Dr. Marcelo Gullo, acaba de presentar un nuevo libro, en la que en esta oportunidad analiza la lucha de siglos que enfenta el Pueblo de la la Nacion Argentina con el viejo y decadente (ahora) Imperio Britanico. Esta es una obra que merece ser leida y difundida, por la trascendecia e importancia que tiene en la conformacion de nuestra nacionalidad. Presentamos en Dossier Geopolitico la introduccion del Libro. Cordoba 17 de noviembre (Dia del Militante Nacional). Lic. Carlos Pereyra Mele.
LA HISTORIA OCULTA
La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés
Editorial Biblos
Gullo, La historia oculta
Hace ya mucho tiempo, Raúl Scalabrini Ortiz, después de muchos años de paciente investigación histórica -y atenta observación de la realidad- , dio a publicidad su célebre obra “Política británica en el Río de la Plata”. En ella, Scalabrini se atrevió a develar el resorte oculto de la historia argentina. En efecto, siguiendo los hilos de las “marionetas” que, en el Río de la Plata, parecían ser grandes patriotas e ilustres estadistas, comprobó que todos esos hilos, conducían a Londres.
El de Argentina, por supuesto, no era un caso aislado. El poder inglés ejercía su influencia “urbi et orbi” y así, por ejemplo, durante la guerra civil norteamericana, Inglaterra jugó sus cartas a favor del Sur para que los Estados Unidos no pudieran completar su proceso de industrialización y se partiesen definitivamente en dos o más estados. En todas partes del mundo, Gran Bretaña, con mayor o menor éxito, aplicó la política de dividir para reinar. Ciertamente, en la América española, la política británica tuvo un éxito absoluto y sin igual pero, es importante remarcar que, para el logro de sus fines, Gran Bretaña utilizó siempre más su inteligencia que su fuerza. Es por eso que, Scalabrini Ortiz afirma: “Más influencia y territorios conquistó Inglaterra  con su diplomacia que con sus tropas o sus flotas. Nosotros mismos, argentinos, somos un ejemplo irrefutable y doloroso. Supimos rechazar sus regimientos invasores, pero no supimos resistir a la penetración económica y a su disgregación diplomática…La historia contemporánea es en gran parte la historia de las acciones originadas por la diplomacia inglesa.”
Luego, poniendo el dedo en la llaga, Scalabrini Ortiz advierte: “El arma más temible que la diplomacia inglesa blande para dominar los pueblos es el soborno…Inglaterra no teme a los hombres inteligentes. Teme a los dirigentes probos.”
Digamos al pasar que, ese tipo de hombre, a los que Inglaterra teme, ha sido demasiado escaso en la elite política argentina desde los tiempos de Mayo hasta nuestros días y que, este hecho facilitó la acción de la diplomacia británica en estas tierras. Acción que, la mayoría de los historiadores argentinos en sus grandes obras – desde los tiempos del reinado de Bartolomé Mitre hasta la actualidad bajo el principado de Tulio Halperín Donghi – parecen ignorar o descartar de plano. Respecto de semejante omisión que, hace imposible todo análisis serio, objetivo y científico de la historia argentina, Scalabrini Ortiz afirma: “Si no tenemos presente la compulsión  constante y astuta con que la diplomacia inglesa lleva a estos pueblos a los destinos prefijados en sus planes y los mantiene en ellos, las historias americanas y sus fenómenos sociales son narraciones absurdas en que los acontecimientos más graves explotan sin antecedentes y concluyen sin consecuencia. En ellas actúan arcángeles o demonios, pero no hombres…La historia oficial argentina es una obra de imaginación en que los hechos han sido consciente y deliberadamente deformados, falseados y concadenados de acuerdo a un plan preconcebido que tiende a disimular la obra de intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente.”
Finalmente, Scalabrini Ortiz remarca como clave interpretativa -para no perder tiempo en el examen de detalles innecesarios y superfluos e ir a la búsqueda de los datos que realmente tienen relevancia histórica-, que: “Para eludir la responsabilidad de los verdaderos instigadores, la historia argentina adopta ese aire de ficción en que los protagonistas se mueven sin relación a las duras realidades de esta vida. Las revoluciones se explican como simple explosiones pasionales y ocurren sin que nadie provea fondos, vituallas, municiones, armas, equipajes. El dinero no está presente en ellas, porque rastreando las huellas del dinero se puede llegar a descubrir los principales movilizadores revolucionarios.”
Siguiendo, entonces, la senda interpretativa abierta por Raúl Scalabrini Ortiz, es que afirmamos que la historia de la Argentina -su historia real, no la historia oficial escrita por los vencedores de Caseros  y sus hijos putativos- es, en gran medida,  la historia del pueblo argentino en lucha por su liberación de la dominación británica.
La historia que se nos oculta desde las usinas de la historia oficial – ayer liberal, o mitromarxista y hoy, progresista – es que, a partir el Reglamento de Libre Comercio de 1778, impuesto por los borbones, las tierras del Virreinato del Río de la Plata, sin dejar de ser una colonia española – sometidas al imperialismo Borbón- se fueron, paulatinamente, convirtiendo en una semicolonia inglesa. Insensiblemente, sin dejar de ser formalmente partes del imperio español, nos fuimos, informalmente, convirtiendo en parte del imperio británico.
Conviene recordar que, en 1778, España era un reino desindustrializado mientras que, Inglaterra era ya la fábrica del mundo y que, por lo tanto, de toda apertura económica, realizada en cualquier parte de la tierra, el primer beneficiario era, siempre, el Imperio británico. Conviene recordar también que, hasta 1778, mientras Buenos Aires vivía de la importación legal o ilegal de las manufacturas británicas, el resto del virreinato del Río de la Plata vivía de la producción industrial gozando, como sostiene José María Rosa, de un alto bienestar y, de una situación laboral que, en términos actuales denominaríamos de “pleno empleo”. Pero, a partir de 1778, la paulatina introducción de las manufacturas británicas fue enriqueciendo a la oligarquía porteña y, empobreciendo a la mayoría de la población del virreinato a medida  que perdía sus empleos al cerrarse las fuentes de trabajo porque, los miles de artesanos y los pequeños establecimientos manufactureros  que salpicaban las tierras del Virreinato del Río de la Plata, ya no podían competir con los industriales de Manchester.  Esta situación tomó ribetes trágicos a partir del 26 de mayo de 1810.
En 1806 y 1807, Inglaterra trató de transformar esa  informalidad en formalidad pero, el pueblo argentino – mientras la llamada clase decente, es decir la oligarquía, rendía pleitesía a su majestad británica – gritó con todas sus fuerzas “el amo viejo o ninguno” y le infligió,  al imperio británico, la derrota más vergonzosa de su historia.
Con la revolución nacionalista de mayo de 1810, el pueblo, desde los cuarteles, volverá a hacer oír su  voz para decir ahora: “ni el amo viejo ni el amo nuevo”. Pero, la elite oligárquica probritánica y, los jóvenes embriagados de ideología, comenzaron a conspirar, desde el mismo 25 de mayo de 1810,  para que las tierras del Plata se incorporaran, formal o informalmente, al Imperio británico. Fue por ello que, sin perder tiempo, el 26 de mayo, la Primera Junta de Gobierno fue inducida a adoptar, sin cortapisas,  el librecambio, es decir la ideología que Gran Bretaña difundía por el mundo como herramienta de dominación.  Ideología librecambista que, en ese mismo momento histórico, las ex trece colonias británicas de América del Norte -devenidas en los Estados Unidos de Norteamérica- rechazaban de plano, adoptando como política de estado el proteccionismo económico, a fin de permitir el nacimiento y desarrollo de su industria nacional a sabiendas que, la independencia real de los estados no era equivalente a los alardes retóricos de independencia y que, la independencia real – o si se quiere, la mayor autonomía posible que puede alcanzar un estado dentro del sistema internacional – era consecuencia directa de su poder nacional y, por ello, fundamentalmente, consecuencia directa del desarrollo industrial. Muy por el contrario de lo que sucedía en la América del Norte, la oligarquía porteña y, los jóvenes embriagados de liberalismo económico – conspirando contra su propio pueblo que, instintivamente, rechazaba el librecambio-  adoptaron, sin reparos, la política del librecomercio. Política que llevaría a las tierras del Plata, de la dominación formal española, a la dominación informal británica.
Contra esa conspiración reaccionó el pueblo argentino, en las gloriosas jornadas del 5 y 6 de abril de 1811,  con la Revolución de los Orilleros que representó la primera irrupción del pueblo en la historia. Contra esa conspiración reaccionó, Artigas convirtiéndose, sable en mano, en el primer argentino en enfrentar al poder angloporteño.  Contra esa conspiración, reaccionó el General San Martín cuando rompió, definitivamente, con las logias títeres de Inglaterra que le habían ordenado que utilizara el Ejército de los Andes para combatir al protector de los pueblos libres, don José Gervasio de Artigas. Contra esa conspiración reaccionó Artigas, el 29 junio de 1815, declarando la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata de España  y, de cualquier otra potencia extranjera, un año antes del famoso Congreso de Tucumán y tan solo unos meses después de que, el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Carlos María de Alvear le escribiera, al Ministro de Relaciones Exteriores británico,  Lord Castlereagh,  manifestándole que, estas provincias deseaban “pertenecer” al imperio inglés y que, se abandonaban a los brazos generosos de su majestad británica.
Contra esa conspiración reaccionó San Martín obligando, a los congresistas reunidos en Tucumán, a que rectificaran el acta del 9 de julio agregándole “y de toda otra potencia extranjera” pues, el General, tenía fundadas sospechas  de que,  los congresistas querían convertir a las Provincias Unidas en una colonia francesa o inglesa.
Contra esa conspiración reaccionó el pueblo, en octubre de 1833, protagonizando la llamada  Revolución de los Restauradores que permitió la vuelta de Juan Manuel de Rosas al poder. Contra esa conspiración reaccionó, el gobernador Juan Manuel de Rosas, en  diciembre de 1835,  cuando sancionó la ley de Aduanas.
A lo largo de nuestra historia, los patriotas que se enfrentaron al Imperio inglés enarbolaron, siempre, las banderas de la Patria Grande,  el proteccionismo económico y la defensa de la fe y la cultura popular  mientras que, los cipayos, que trabajaron para la pérfida Albión,  las banderas de la Patria chica, del librecomercio, del desprecio a la religiosidad popular y de la superioridad de la cultura anglosajona. Y, lamentablemente, lo siguen haciendo, más allá de la retórica.
Relatar suscintamente la lucha del pueblo argentino contra el Imperio británico es el objeto de este ensayo histórico. Convencidos -como afirmaba don Arturo Jauretche-  de que, sin el conocimiento de una historia auténtica, “es imposible el conocimiento del presente, y el desconocimiento del presente  lleva implícita la imposibilidad de calcular el futuro (porque) el conocimiento del pasado es experiencia, es decir aprendizaje ( y porque) lo que  se nos ha presentado como historia  es una política de la historia, en que esta es sólo un instrumento de planes más vastos destinados precisamente a impedir que la historia, la historia verdadera, contribuya  a la formación de una conciencia histórica nacional que es la base necesaria de toda política de la Nación.”
Tenga presente el lector, antes de comenzar a recorrer las páginas de nuestro ensayo, que todo es historia, hasta lo que ocurre en nuestros días. Digamos, con Georg Winter, que la historia es la política del pasado y la política la historia del presente. Que la política es historia en construcción y, la historia, la política que fue. Es por ello que, a diferencia de otras disciplinas científicas en las cuales es necesaria la separación entre el objeto a estudiar y el sujeto que estudia, entre el grupo y el observador, la historia – como la Ciencia Política – se comprende mejor cuando, el investigador que la relata ha participado, el mismo de  la vida política, cuando el investigador ha conocido y, sufrido, en carne propia, los rigores de la militancia política. Es, en ese sentido que, el gran historiador brasileño, Luiz Alberto Moñiz Bandeira, citando a Rousseau y a Kautsky,  afirma que: “La vivencia de una crisis política tiene un enorme poder pedagógico. Jean Jacques Rousseau, en su novela epistolar Julie ou la nouvelle Héloise, publicada en 1761, ponderó que, ‘es una locura querer estudiar la sociedad y el mundo, como un simple observador, pues quién desea apenas observar nada observara’…Por su parte Karl Kautsky, destacó que lo que aprendemos con una simple observación de las cosas es insignificante comparado con lo que aprendemos por medio de la experiencia. El que milita, el que actúa, si está dotado de suficiente preparación científica, entenderá con más facilidad el fenómeno político que el estudioso de gabinete, que nunca tuvo el menor conocimiento práctico de las fuerzas motrices de la historia. Y a lo largo de mi vida – concluye Moniz Bandeira- , no me limité a ser un mero observador.”  Nosotros tampoco.
Finalmente, queremos advertir al lector que nuestro relato de la lucha del pueblo argentino por su liberación del imperio británico se detiene a finales del terrible año de 1861 cuando el poder angloporteño -eliminando en las provincias del interior las últimas montoneras federales- barre, con todo rastro de proteccionismo económico y con los hombres que lo representaban, no obstante, ciertamente, esa  lucha -aunque aletargada- llega hasta nuestros días. No sólo porque Gran Bretaña ocupa nuestras irredentas Islas Malvinas sino porque Malvinas, es el rostro visible de la ocupación invisible que Gran Bretaña ejerce sobre la República Argentina. Como afirma el gran pensador italiano Benedetto Croce “toda historia es historia contemporánea.”
*Marcelo Gullo ( marcelogullo2003@yahoo.com.ar)
Es Doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario, Graduado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid y obtuvo el Diploma de Estudios Superiores (Maestría) en Relaciones Internacionales, especialización en Historia y Política Internacional, por el Institut Universitaire de Hautes Etudes Internationales, de la Universidad de Ginebra. Discípulo de Helio Jaguaribe y de Alberto Methol Ferre. Ha publicado numerosos artículos y libros entre ellos “Argentina Brasil: La gran oportunidad” (Buenos Aires, Ed. Biblos, 2005). La Insubordinación Fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones (Bs. As. Ed. Biblos 2009). Insubordinación y Desarrollo. Las claves del éxito y el fracaso de las naciones ( Bs. As. Ed Biblos 2012). Actualmente es profesor de la Universidad de Lanús, Buenos Aires, Argentina y de la Escuela Superior de Guerra.

Piratas y Corsarios Ingleses



Inglaterra y la Piratería: 200 años atacando barcos y colonias españolas

Guerra de desgaste contra España
Isabel i dió todo su apoyo a los Corsarios ingleses
La rivalidad de Isabel I de Inglaterra con Felipe II de España, fomentó la aparición de Corsarios Ingleses.
Estos corsarios a la vez que enriquecían a la Reina debilitaban a España.
Gracias a los Corsarios Ingleses, Isabel I, no sólo se enriqueció, también pudo crear una armada, para enfrentarse a los Españoles.
Estos corsarios fueron la base de su futura potencia naval.

También le sirvió para ayudar a la sublevación de los Países Bajos contra España.



INGLATERRA convirtió a sus Piratas en Corsarios para evitar enfrentarse directamente a España



Isabel I de Inglaterra fomentó a los Corsarios

John Hawkins (1532-1595)
Almirante y Corsario
Se dedicó inicialmente al lucrativo tráfico de esclavos, los compraba en África y los vendía sobre todo en el Caribe utilazando la fuerza si era necesaria para convencer a los posibles compradores.
Junto a él navegó su sobrino Drake. Un hecho importante de su vida ocurrió en Veracruz (México). Cuando creían que iban a hacer el negocio de su vida chantajeando a la población con bombardearla sino se aceptaban sus exigencias, ambos fueron acorralados por la llegada de una flota Española al mando del nuevo Virrey. Por la noche fueron atacados por los españoles. Perdió el barco más grande de Inglaterra, propiedad de la mismísima reina Isabel I, el Jesús de Lubeck, que cayó en poder de los españoles. El barco de Hawkins fue incendiado y tuvo problemas para apagarlo. También hundieron sus otros dos barcos el Ángel y el Swallow.
Cuando busco ayuda en el barco de Drake " Judit" vió que este ya había huido y no estaba en el puerto. Acorralado huyó con su barco y otra embarcación que fue capturada poco después. Abandonó a más de 100 de sus hombres en la costa, la mayoría pronto fueron capturados. Y partió hacia Inglaterra sin la flota que le habían proporcionado la reina y sus inversores londinenses 4 años antes .
John Hawkins
Mejoró los barcos de guerra ingleses
Promovió la mejora de la flota Inglesa, construyendo naves más veloces y manejables. Armó sus barcos con cañones de mayor alcance de tiro. Participando en la batalla contra el intento español de invadir la Isla de Inglaterra. La llamada Gran Armada por los españoles o llamada Armada Invencible por los Ingleses.
Tras el desastre de la Gran Armada Española, quiso aprovechar lo que consideraba el momento de debilidad de la flota española atacando Las Canarias y varias ciudades del Caribe, siendo derrotado y muriendo en 1595 en uno de esos ataques.



Francis Drake (1540-1596)
Corsario y Navegante
Desde muy joven navegó con John Hawkins, realizando viajes desde Europa a África y America, especialmente en expediciones de tráfico de esclavos y contrabando.
Tras años de practicar la piratería y el tráfico de esclavos consiguió entrevistarse con la Reina Isabel I de Inglaterra que le aportó los más modernos y grandes barcos de Inglaterra y paso a ser corsario a su servicio.
Con la ayuda de un piloto portugués capturado en África, logró llegar al Pacífico, y asaltar las colonias españolas. Capturó por sorpresa el galeón del Oro, casi sin disparar un tiro, consiguiendo un fabuloso tesoro. En su huida, al no encontrar una ruta de vuelta por Norteamerica, se vió obligado a dar la vuelta al mundo.
Participó en la batalla contra la Gran Armada Española que intentó la conquista de Inglaterra.

Thomas Cavendish (1555-1592)
Imitó las hazañas de Drake
Recorrió la Argentina y atravesó el estrecho de Magallanes llegando al Pacífico.
Sin embargo no tuvo la suerte de Drake, y los españoles del Virreinato de Chile, pudieron plantarle cara, no consiguiendo grandes resultados.
Siguió la ruta de Drake y también circunnavegó el globo terráqueo, consiguiendo importantes botines en Perú, Méjico y Filipinas.                 
Walter Raleigh (1554-1618)
Instaló una colonia en Virginia
Realizó expediciones al Orinoco y a la Guayana. Atacó poblaciones españolas, y fue perseguido por ello.
Participó en la batalla contra La Armada Invencible y escribió una Historia del Mundo, muy valorada en aquella época.
Por las presiones españolas, fue hecho preso. Anteriormente ya lo había estado, se le acusó de traición y de formar parte de un conspiración. Fue ajusticiado

Henry Morgan (1635-1688)
Se apoderó de Portobello y Panamá
Mientras los primeros corsarios ingleses tenían una cierta moral. Este pirata no destacaba precisamente por sus valores humanos. Aunque al servicio del Gobernador de Jamaica, utilizaba cualquier metodo para lograr sus objetivos.
Perteneciente a una familia de grandes militares, sus tios tenían altos cargos en el ejercito Inglés. Tenía grandes conocimientos de estrategia militar y supo utilizarlos.
Persona sin ningún escrúpulo utilizó incluso a mujeres, curas y monjas para tender las escalas y poder asaltar las fortificaciones españolas del Caribe.
Con una flota de diez barcos y 500 hombres atacó Cuba consiguiendo grandes ganancias. Animado por el resultado decidió atacar Portobelo. Asalto la ciudad por sorpresa, sin dudar en utilizar como escudo humano a la población de la ciudad, hasta que esta se rindió para así evitar herir a los suyos. Dentro de la ciudad después de saquearla, se dedicó a torturar a sus habitantes hasta descubrir los lugares donde ocultaban los objetos de valor.
Al saber que las colonias del Pacífico no estaban bien defendidas, reunió a Filibusteros de todo el Caribe y con una flota de 36 barcos y 2.000 hombres atravesó el istmo de Panamá. A pesar de las dificultades al atravesar la selva donde se encontraron con la hostilidad de los indios, consiguió llegar casi muriendose de hambre y asaltó la ciudad de Panamá. Los largos mosquetes de los filibusteros le dieron ventaja por su mayor alcance y precisión en los disparos. Los 500 soldados de la guarnición poco pudieron hacer. Volvió de vuelta por la selva, pero esta vez con 600 prisioneros llevandole el botín, la mayoría de los cuales perecieron por sus brutalidades.
Como era habitual, ante semejantes riquezas el Rey de Inglaterra Carlos II , le recompensó nombrandole Caballero y Vícegobernador de Jamaica. Pasando los últimos años de su vida persiguiendo piratas, aunque con preferencia por los franceses y holandeses.

Jack Rackham (1680 - 1720)
Pirata conocido como Calicó Jack
Se hizo famoso por su vestimenta y por llevar con él a una mujer pirata Anne Bonny. Enamorado de ella, robó un barco en el puerto, y se dedicó a la piratería. Ella disfrazada de hombre le acompaño en todas las expediciones, ganandose el respeto de la tripulación y luchando con ellos.
En un abordaje a un barco holandés, encontró un joven ingles, que se enroló con ellos. Anne descubrió que era una mujer Mary Read. Se hicieron famosas como mujeres piratas.

fuente web http://argentinavorticegeopoliticomundial.blogspot.com.ar/2015/04/piratas-y-corsarios-ingleses.html